Para los españoles es muy importante la batería de sus teléfonos móviles cuando salen de sus casas, y el 65 por ciento asegura que le genera ansiedad si el nivel de carga baja demasiado cuando se encuentran fuera.
Así se extrae de un estudio realizado por la marca tecnológica china Oppo a una muestra de 1.556 españoles a través de la plataforma Toluna Start, que muestra que únicamente al 5 por ciento de la población le da igual si se le apaga el móvil fuera de casa.
Por contra, al 30 por ciento solo le importa si está esperando una llamada o he pedido un taxi, pero a la mayoría de españoles, el 65 por ciento, estar fuera de casa con batería baja es una situación que les genera ansiedad.
El estudio ha analizado también los hábitos de carga, y a la mitad de los españoles no le gusta quedarse con menos del 20 por ciento de batería y dice cargarlo a diario.
Por su parte, más de un tercio únicamente lo enchufa cuando el móvil avisa de batería baja, el 10 por ciento cuando la batería está sobre el 5 por ciento, el 3 por ciento de usuarios apura hasta el final y solo el 1 por ciento lo carga cuando se apaga. El otro 1 por ciento no le presta atención porque su móvil tiene carga ultrarrápida.
Los españoles suelen salir de casa con el móvil cargado al 100% cuando saben que van a pasar el día fuera, pero se dividen en dos grupos: los que confían en que dure todo el día y los que lleva un cargador para enchufarlo donde y cuando puedan.
Un 23 por ciento lleva una batería externa, el 21 por ciento de usuarios activa el modo ahorro de energía, el 9 por ciento lleva otros dispositivos que le permiten la carga reversible y el 7 por ciento lo pone, a ratos, en modo avión.
Asimismo, el 23 por ciento de los españoles lleva siempre un cargador en el bolso o mochila y el 34 por ciento en el coche, y son más mujeres las que lo llevan consigo y más hombres los que lo llevan en el coche. El 25 por ciento tiene cargador en el trabajo y el 91 por ciento en casa.
A la hora de cargar el móvil, el 50 por ciento usa el cargador de fábrica y es reticente a usar otros, el 15 por ciento usa cualquiera, aunque sabe que no es lo correcto, y el 10 por ciento también usa cualquiera, pero le da igual realmente. Por su parte, el 3 por ciento de españoles usa carga inalámbrica y el resto cable USB o carga reversible.
Un 11 por ciento de los españoles afirma ya hacer uso de la carga ultrarrápida, y el 58 por ciento ya conoce esta opción, siendo los más jóvenes de 18 a 34 años los que más conocimiento tienen sobre ello en un 69 por ciento.
La carga ultrarrápida está entre las características más importantes que debe tener un móvil nuevo ya que el 28 por ciento de la población así lo afirma. Para los mayores de 55 años y en un 35 por ciento es un requisito indispensable.
El 27 por ciento de los españoles no cree que la carga ultrarrápida disminuya la vida de la batería de su móvil, seguido de un 53% que afirma lo mismo con rotundidad.
Cuando la batería afloja, el 31 por ciento de las personas apaga el móvil hasta el momento justo en que tiene que usarlo, el 18 por ciento desactiva la transferencia de datos, el 15 por ciento pide un cargador y otro 15 por ciento se compra uno.
Como daño colateral, al 13 por ciento de los españoles se le ha acabado la batería del móvil alguna vez mientras estaba en mitad de una llamada importante, el 11 por ciento perdió una cita por no poder avisar de que llegaría tarde o se quedó sin compra en el super por no poder pagarla.
Asimismo, el 9 por ciento no pudo pagar el taxi y el 5 por ciento no se pudo subir al avión o tren porque se le acabó la batería justo en ese preciso instante.