La diferencia entre comerse una tortilla de patatas jugosa y sabrosa, como realmente adoran los comensales españolas, y comerse un ‘zapato’ reseco estará siempre en las manos del cocinero. Y aunque parezca que es un plato sencillo, con ingredientes muy accesibles, lo cierto es que hay que cumplir con varias premisas en su elaboración para que acabe tan jugosa como realmente pretendes.
Este plato, que es uno de los grandes tótems de la cocina española, lleva décadas y décadas enamorando a propios y extraños. De hecho, es uno de nuestros platos típicos junto con la paella, la fabada o el gazpacho. Al margen del debate con o sin cebolla, nos gusta sobre todo jugosa, así que presta atención, porque vamos a darte las claves para que te salga de rechupete.
3DIFERENTES MANERAS DE PREPARAR TU TORTILLA
Como te comentamos, este es un plato de preparación muy variada. Por lo tanto, es posible que puedas prescindir de algunos de sus ingredientes. Por ejemplo, si no te agradan las cebollas puedes hacerlas a un lado y en su lugar utilizar julianas de pimentón o, si lo prefieres, utilizar ambos.
Sea cual sea tu elección final, lo cierto es que has de prestar especial atención a los consejos que hoy te damos si deseas que tu tortilla esté especialmente jugosa incluso horas después de prepararla.