El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se ha referido este lunes a sus polémicas declaraciones sobre que los ‘baby boomers’ sufrirán un «ajuste moderado» de su pensión o tendrán que trabajar durante más tiempo con el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional que deben negociar Gobierno, sindicatos y empresarios.
Escrivá, en declaraciones a La Sexta, ha insistido en que «no se expresó bien» y que fue inoportuno, pues el día que hizo esas reflexiones fue el día que se firmaba el acuerdo de pensiones alcanzado con los agentes sociales. «Era el día de poner en valor el acuerdo», ha reconocido.
El ministro ha explicado que no se trata de que los ‘baby boomers’ cobren menos pensión o trabajen más tiempo sino de que los jóvenes de hoy, los hijos de esa generación, no soporten el mayor gasto en pensiones que supondrá la llegada de sus padres a la edad de jubilación.
La de los jóvenes, ha explicado Escrivá, es una generación más pequeña y «estrecha» que la de los ‘baby boomers’ y que además padece «mucha precariedad laboral». «Tenemos que interiorizar que ellos no pueden soportar determinados costes y no me refiero sólo a las pensiones, sino a todas las políticas públicas. Hay que proteger a los jóvenes», ha indicado.
Así, al igual que el componente de género se ha ido incorporando al diseño de las políticas públicas, el ministro cree que este componente juvenil debe introducirse en la confección de las políticas públicas.
«El esfuerzo no puede recaer en los jóvenes. Tenemos que buscar entre todos cómo evitarlo y del mismo modeo que hace un año parecía difícil llegar a un acuerdo sobre las jubilaciones anticipadas y demoradas, estoy convencido de que nos pondremos de acuerdo. Hay distintas formas de hacerlo», ha agregado el ministro.
En todo caso, ha apuntado que las medidas pactadas en el acuerdo social son «suficientemente sustantivas» como para «igual no haga ni falta» aplicar el mecanismo de equidad intergeneracional que sustituirá al factor de sostenibilidad. «Por si acaso hubiera que pensar en algo más o no, hay que tener un marco de referencia, por eso tenemos que acordarlo», ha apuntado.
Para Escrivá, este mecanismo «no es lo más trascendente» del acuerdo con los agentes sociales, pues lo más importante es que las pensiones se actualizarán con el IPC y que la edad efectiva de jubilación se va a ir demorando gracias a un buen esquema de incentivos. «Con un buen esquema de incentivos podemos conseguir que la gente trabaje más años, y ese es el elemento más potente para la sostenibilidad del sistema», ha añadido.
Así, «dentro del paquete agregado», el mecanismo de equidad intergeneraconal «es un tema menor y perfectamente manejable», ha insistido el ministro, que ha recordado que el acuerdo alcanzado con los agentes sociales se mueve dentro de los parámetros de las recomendaciones del Pacto de Toledo.
Escrivá ha subrayado que España «no tiene un problema agudo de pensiones», pues su gasto actual es del 12% del PIB, frente al 16% del PIB de Francia e Italia, y lo que se estima es que, si España no hiciera nada, en algún momento de finales de los años 40 se alcanzaría un gasto del 16% del PIB.
«Y lo que estamos haciendo es prepararnos suavemente para manejar esa problema, que es manejable. A partir de 2050, cuando lleguen los jóvenes a la edad de jubilación el gasto cae de forma muy marcada, 2,5 puntos», ha apuntado el ministro, que ha dejado claro que la reforma pactada con sindicatos y empresarios no obliga a trabajar más años, pues eso sigue siendo voluntario.
El ministro ha defendido que todas estas reformas no afectan a personas muy cercanas a la jubilación, sino que se introducen de manera gradual y «suave».
Sobre el destope de las bases máximas contemplada en el Plan de Recuperación, que se hará más adelante, ha explicado que si se sube la pensión máxima, se tiene que contribuir algo más, y con esa recaudación adicional se puede cubrir la brecha de ingresos cuando llegue el momento de pagar la jubilación de los ‘baby boomers’.
«LOS JÓVENES TIENEN ASEGURADA SU PENSIÓN»
El ministro ha afirmado además que los jóvenes «tienen su pensión asegurada» en contra de lo dicho por el líder de la oposición, Pablo Casado, a quien ha recordado que el PP dio su apoyo a las recomendaciones del Pacto de Toledo sobre las que se asienta el acuerdo con los agentes sociales. «Si no han cambiado de opinión respecto a lo acordado en el Pacto de Toledo, deberían estar satisfechos con lo que hemos acordado», ha apuntado.
Sobre el informe del Tribunal de Cuentas acerca del patrimonio negativo de la Seguridad Social, el ministro ha indicado que éste es un ejemplo de que «no hay que alarmar con métricas y cálculos» y que es un «reflejo del pasado», pues ya se está descargando a la Seguridad Social de los gastos que no le son propios.
«De forma inequívoca las cuentas se equilibran. El Tribunal de Cuentas hace una fotografía del pasado que no tiene ninguna implicación sobre la sostenibilidad del sistema», ha apuntado el ministro.
LA SALIDA DE LOS ERTE SE ESTÁ FRENANDO
Por otro lado, Escrivá ha reconocido que la salida de trabajadores de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) se está «frenando» porque aún no se ha producido la apertura del mercado internacional turístico «de manera plena» y la mayor parte de los ERTE están vinculados a la actividad turística.
En su opinión, lo fundamental es seguir avanzando en el proceso de vacunación porque está siendo muy efectiva y hará que este problema «se vaya difuminando en las próximas semanas según se vaya vacunando al resto de la población».
«Es verdad que temporalmente nos ha faltado un mes o mes y medio con el inicio de la temporada turística, aquí y en el resto de Europa, porque el proceso de vacunación es homogéneo en Europa, con pequeñas diferencias», ha añadido.