¿Qué es lo peor que te puede pasar al cocinar unas croquetas? Seguramente que se te rompan al freírlas. Estropearás el plato y el propio aceite de la sartén, ¡todo un follón! Para evitar que suceda esto y conseguir que tus croquetas permanezcan ligadas, crujientes por fuera y sabrosas por dentro, sigue los consejos que hoy te damos.
Y es que no hay nada peor que unas croquetas mal hechas, pringosas de aceite o poco consistentes. No es una receta muy difícil, pero hay ciertos pasos que hay que tener siempre en cuenta.
3CONGELA LA MASA ANTES DE FREÍRLA
A la hora de cocinar tus croquetas existen varios consejos para evitar que se te rompan. El primero de ellos es que, a la hora de prepararlas y rebozarlas, la masa con la bechamel esté bien fría. Para que las croquetas no se rompan al freírlas, es fundamental tener la mezcla bien fría. Puedes hacer la mezcla con anticipación y congelarla. También podrías congelarlas empanadas siguiendo las instrucciones que ya te dimos en QUÉ!
Eso sí: lo ideal será que descongeles las croquetas antes de freírlas. Colócalas sobre papel de cocina para absorber el exceso de hielo (agua) durante unos 20 minutos. La masa no ha de estar demasiado fría porque puede quedarse fría en el momento de echar tus croquetas a la sartén.