¿Qué es lo peor que te puede pasar al cocinar unas croquetas? Seguramente que se te rompan al freírlas. Estropearás el plato y el propio aceite de la sartén, ¡todo un follón! Para evitar que suceda esto y conseguir que tus croquetas permanezcan ligadas, crujientes por fuera y sabrosas por dentro, sigue los consejos que hoy te damos.
Y es que no hay nada peor que unas croquetas mal hechas, pringosas de aceite o poco consistentes. No es una receta muy difícil, pero hay ciertos pasos que hay que tener siempre en cuenta.
2CROQUETAS ABIERTAS, CROQUETAS INCOMIBLES
Aunque no lo parezca, las croquetas no llegaron a la península hasta finales del siglo XIX. De hecho, la primera receta de la croqueta se originó en Francia cuando Louis de Bechamel, un aristócrata encargado de la cocina del rey Luis XIV, creó la popular salsa bechamel y se le ocurrió la gran idea de recubrirla con una capa crujiente. El invento funcionó, y de qué manera.
A la hora de cocinarlas, sin embargo, es posible que surjan algunos problemillas. Puede que nuestras croquetas no queden lo suficientemente crujientes, pueden abrirse, estallar, soltar la salsa bechamel y quedarse huecas por dentro, etc. Así que para evitar que tus preciadas croquetas sufran algunos de estos percances, es sumamente importante prestar atención a estas indicaciones para freír tus croquetas y que no se rompan.