Chaz Powell era un guía de expediciones en el Reino Unido, quien se había quedado sin suministro de agua y no tenía manera de llegar hasta el río en el sitio donde se encontraba. La terrible experiencia que vivió un guía de expediciones que quedó varado sin una gota de agua, un recurso que muchos de nosotros damos por sentado y no lo apreciamos como deberíamos, nos puede ayudar cómo aprender a evitar los efectos de un golpe de calor.
La situación es tal preocupante y tan dejada de lado que la AEMET puso en marcha un plan para integrar los avisos por ola de calor en España. Lo que el guía de expediciones Chaz nos dice sobre su terrible experiencia es “No puedo describir la gran sed que tenía y el cansancio que sentía en todo mi cuerpo«.
7Beber orina
El excursionista Powell, en un momento de desesperación, cavó un hueco en la tierra donde podría liberar a su cuerpo un poco del calor estando fresco, y comenzó a beber su propia orina, la cual decidió combinar con una bolsita de sales de rehidratación.
Si hablamos de un adulto sano, la orina de su cuerpo es agua en un 95%, el resto que queda es solo desechos que han sido excretados gracias a los riñones, incluido el amoniaco y las sales.
Pero cuando alguien esta deshidratado y bebe orina, sería prácticamente como estar bebiendo agua del mar. En situaciones de desesperación, puede salvarte la vida, pero no se recomienda hacerlo a menos que te encuentres en una emergencia.
