Chaz Powell era un guía de expediciones en el Reino Unido, quien se había quedado sin suministro de agua y no tenía manera de llegar hasta el río en el sitio donde se encontraba. La terrible experiencia que vivió un guía de expediciones que quedó varado sin una gota de agua, un recurso que muchos de nosotros damos por sentado y no lo apreciamos como deberíamos, nos puede ayudar cómo aprender a evitar los efectos de un golpe de calor.
La situación es tal preocupante y tan dejada de lado que la AEMET puso en marcha un plan para integrar los avisos por ola de calor en España. Lo que el guía de expediciones Chaz nos dice sobre su terrible experiencia es “No puedo describir la gran sed que tenía y el cansancio que sentía en todo mi cuerpo«.
3Lo que cuenta Powell
Powell nos dice sobre su relato: “Comencé a hacer no más de unos 3 kilómetros el día, es lo que recuerdo”. Tomando un ritmo bastante lento, Powell calculó que para poder llegar hacia el otro extremo del desfiladero le llevaría todo un mes, lo que lo preocupó enormemente, ya que notó que sus raciones de comida y agua se le empezaban a agotar.
Lo que hizo que no le quedara más alternativa que buscar otra ruta que le llevara menos tiempo atravesar, así que un día, mientras eran las 4 de la madrugada, Powell decidió que era el momento de su salida del terrible desfiladero. Ya que a esa hora, el sol todavía no salía, lo que le ahorraba preocuparse por el calor por un rato al caminar, cargando con tan solo dos botellas, cada una llena de 2 litros de agua del Zambeze.