Es probable que sientas miedo o inseguridad si sales sin máscara, y eso tiene una explicación psicológica, síndrome de la cara vacía.
¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE LA CARA VACÍA?
A partir del 26 de junio, la mascarilla ya no es obligatoria en exteriores, siempre y cuando puedas mantenerte alejado de los no convivientes, lo que seguirá siendo obligatorio, por ejemplo, en calles transitadas. Sea como sea, serán muchos los ciudadanos que empezarán a sufrir lo que los psicólogos denominan “síndrome de la cara vacía”.
Y es que después de más de un año donde la mascarilla ha sido obligatoria tanto en interiores distintos de la propia casa como en exteriores, a partir de este 26 de junio ya no será obligación de llevarla, aunque obviamente todo aquel que se sienta inseguro podrá continuar usándola sin ningún problema.
¿QUÉ DICEN LOS EXPERTOS?
Respecto a este síndrome de la cara vacía, Sonia Castro, psicóloga y miembro del Instituto Europeo de Psicología Positiva de Madrid, ha declarado a Europa Press Televisión que “no existe un tratamiento efectivo y concreto para este síndrome, y lo que se debe hacer es brindar el aprendizaje de ciertas herramientas y estrategias a las personas que padecen esta inseguridad para poder manejar mejor el miedo y la ansiedad”.
Esta medida que se ha puesto en práctica, es una medida para que, poco a poco, nos vayamos acostumbrando a esta situación que puede provocar miedo y ansiedad al no llevar máscara en el rostro.
Aclaran que este síndrome es totalmente diferente en cada una de las personas. Esto se debe a que habrá personas que ya están vacunadas con el horario completo y otras que ni siquiera tienen una dosis. También dependerá de las relaciones sociales que tengas a partir de ahora.
La obligación de llevar máscara en el coche tiene un plazo. Te explicamos cuánto tiempo durará este reglamento.
Sonia Castro añade que hay tres características para reconocer si padecemos este síndrome como son: “el miedo al contagio o estar infectado, la sensación de inseguridad al no llevar máscara o si nos sentimos incómodos al interactuar con una persona que no la tiene puesta».
Afirma que padecer este síndrome de la cara vacía es normal, y que se irá normalizando con el paso de las semanas.
¿NO QUIERES DEJAR DE USAR TU MÁSCARA?
Aunque las personas completamente vacunadas ya no tienen que usar máscaras faciales en muchas situaciones, las cualidades reconfortantes que el uso de máscaras ofrece a algunas personas pueden hacer que se lo piensen dos veces antes de deshacerse de sus cubiertas faciales por completo.
Hay una forma en que la máscara oculta tus sentimientos. Te da la calidad anónima que a menudo queremos y anhelamos.
Las personas completamente vacunadas ahora pueden ir sin máscara de manera segura mientras participan en la mayoría de las actividades en interiores y exteriores, independientemente de su tamaño, sin distanciamiento social o sin preocuparse por el estado de vacunación de quienes los rodean, anunciaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Todavía se requieren máscaras para viajes aéreos, transporte público, instalaciones médicas y muchas empresas.
COSTUMBRE A LA MÁSCARA
Después de más de un año de vivir con protocolos pandémicos, muchos españoles se han acostumbrado a usar máscaras faciales. Especialistas predicen que la práctica durará mucho tiempo.
La máscara nos da una sensación de seguridad y nos hace sentir más cómodos. Podemos ser un poco más privados y un poco más selectivos en cómo queremos mostrar nuestras caras.
Algunas personas aprecian que las máscaras las liberen de las sutilezas sociales, como sonreír a los demás. El uso de máscaras también puede ayudar a reforzar el sentido de comunidad.
Hemos internalizado el uso de máscaras para que funcione como sociedad y creemos que eso es lo realmente importante porque vivimos dentro de un ámbito más amplio de la sociedad. No operamos de forma independiente. Estamos interrelacionados y tenemos que proteger a otras personas que nos rodean.
Una encuesta publicada la semana pasada por Ipsos, una compañía de investigación de mercado global, encontró que más de la mitad de los estadounidenses y europeos dijeron que usaban mascarillas cada vez que salían de casa, a pesar de que los CDC habían dicho recientemente que las personas completamente vacunadas ya no necesitaban mascarillas en la mayoría de los entornos al aire libre.
LA EXPERIENCIA PSICOLÓGICA DE QUITARNOS LAS MÁSCARAS
El reciente anuncio de los CDC de que las personas completamente vacunadas ya no necesitan usar máscaras se encontró con una mezcla de respuestas emocionales. Si bien un paso hacia la normalidad es, en general, una ocasión de alegría, muchas personas ahora se sienten confundidas, ansiosas y se preguntan: ¿Estoy listo para socializar en toda la cara?
Es seguro decir que todos hemos estado soñando con el día en que podamos dar un paso hacia un futuro sin máscaras, pero la idea de descartarlas para siempre ha dejado a algunas personas en un circuito psicológico. En muchos escenarios sociales, las máscaras se han convertido en una regla de compromiso durante la pandemia.
Salir de casa sin uno puede evitar que entre en tiendas, restaurantes y transporte público, y ha provocado controversias en todo el país desde el comienzo de la pandemia.
Por lo tanto, si te sientes ansioso por quitarte la máscara, ten en cuenta que esto es normal. Si bien la transición de regreso a una cara desnuda no será necesariamente fácil, a todos se nos permite un período de adaptación a medida que nos acostumbramos a la vida sin máscara.
COMPRENSIÓN DE LAS NUEVAS PAUTAS
Ha habido cierta confusión en torno a las nuevas directrices de los CDC. Para aclarar, solo las personas completamente vacunadas ya no necesitan usar máscaras o distanciarse socialmente en interiores o exteriores, «excepto cuando lo exijan las leyes, reglas y regulaciones federales, estatales, locales, tribales o territoriales, incluida la orientación comercial y laboral local».