Hablemos de impresoras, ¿qué tipos existen?

La primavera del año 2020 supuso el inicio de la terrible pesadilla del Covid – 19. En términos generales, y es algo que se ha ido sucediendo con el transcurrir de los meses, la población española se ha comportado de manera muy cívica, responsable y solidaria, prestando ayuda a quienes más lo necesitaban en cada momento.

Un claro ejemplo de ello es la fiebre que se despertó con los aficionados a la impresión 3d, que se volcaron para ayudar a los sanitarios en un momento de desabastecimiento de material. Accesorios para mascarillas, pantallas protectoras, válvulas para respiradores e incluso dispositivos para purificar el aire fueron algunos de los objetos más demandados durante unos meses.

Esta situación vino a refrendar un proceso que viene siendo tendencia desde hace años, el auge de la impresión 3d. Hoy en día podemos encontrar numerosos cursos especializados en impresión 3d, pues esta tecnología tiene innumerables aplicaciones prácticas, tanto a nivel industrial y comercial, como en el ámbito doméstico.

La impresión 3d se suma a otros tipos de impresión, es decir, la disciplina que permite trasladar al papel, de manera física, lo que se diseña en el escenario digital. El fenómeno de las impresoras 3d es tan interesante como lo fue en su día la impresión de tinta, porque es trasladar al universo doméstico algo que solo se podía hacer con grandes dispositivos en comercios especializados.

Impresoras según el modo de impresión

La imprenta es un invento muy importante para la historia de la Humanidad porque permitió llevar la cultura, la escritura y la literatura hacia un terreno mucho más seguro. Ya no eran necesarios escribas ni copistas que hicieran reproducciones de los documentos escritos a mano, sino que todo se podía hacer de manera industrial.

Este invento data del siglo XIV, y fue obra del alemán Johannes Guttenberg. Desde entonces hasta la actualidad, los sistemas de impresión han evolucionado enormemente para ofrecernos distintos tipos de impresas.

Hoy en día se puede hablar de impresoras de tinta y láser, que son las más comunes, pero también están las de matriz de puntos, los plotters o las impresoras de impacto. Las de matriz de puntos han caído ya en desuso, su sistema consiste en golpear una aguja o una rueda de caracteres contra una cinta con tinta. Su tecnología ya es muy pobre.

Impresoras de tinta o láser, ¿cuál es la más apropiada?

Si hablamos de uso doméstico, nivel usuario medio, el gran debate es si optar por una impresora de chorro de tinta o láser. Las primeras tienen un coste muy bajo y son fáciles de utilizar. Hacen uso de varios cartuchos de tinta, de distintos colores.

Las impresoras láser ofrecen mayor calidad en las impresiones. También tienen uso doméstico, pero especialmente a nivel comercial, de oficinas y pequeñas imprentas. Su precio es más elevado, también su mantenimiento, pero su volumen de trabajo es mayor.

Plotters e impresoras de impacto, usos comerciales

Los plotters son máquinas más específicas para un uso muy intenso. Permiten imprimir trabajos a gran escala: cartelería, planos de gran tamaño, mapas… Se utilizan en diseño, imprentas, estudios de arquitectura y fotografía o en la industria de la publicidad.

Una última opción son las impresoras de impacto, que utilizan procesos mecánicos para imprimir y papel de formulario continuo. También imprimen grandes cantidades de documentos de manera rápida y sencilla. Su uso está más asociado al ámbito fiscal y de nóminas.

¿Y las impresoras 3d, cómo funcionan?

La impresión 3d es un avance en el concepto de impresión que permite trasladar a la realidad un objeto diseñado de manera digital. En este caso, en lugar de obtener una representación en dos dimensiones, lo que se reproduce es ese mismo diseño en tres dimensiones. Es decir, se fabrican piezas con características propias.

A este concepto se le denomina también fabricación aditiva o aumentada y se utiliza en todo tipo de sectores, desde la ingeniería a la medicina pasando por la ingeniería o la robótica. Los avances en la disciplina han permitido que existan en la actualidad tecnologías que hacen uso de más de 250 materiales diferentes, reproduzcan objetos a una velocidad muy elevada, sean altamente eficientes en el proceso de fabricación y permitan seguir caminando hacia más innovación.

Con esto, las principales tecnologías de impresión 3d son las de extrusión de materiales, que es la más conocida del mercado y la que más se extiende en el ámbito doméstico; la tecnología de extrusión de materiales; la de fotopolimerización en tina; la de fusión de capa de polvo; o la PolyJet; entre otras.

Todas ellas se adaptan mejor a unos procesos que otros y tienen distintos costes asociados. Según la aplicación y necesidades sobre la pieza a fabricar habrá que decantarse por unas o por otras.