Una vez más el destino le ha sonreído a la selección española que entrena Luis Enrique; porque tras un duelo complicado frente al combinado de Croacia, se puede con total seguridad que ya está en los cuartos de final de la Eurocopa 2020, una instancia en la que se medirá a Suiza, que venció a Francia de forma sorprendente en penales. Lo cierto es que el encuentro de octavos de final ante los croatas estuvo cargado de mucha emoción, incertidumbre, errores y muchos goles. «La Roja» se impuso 3-5 en un partido en el que se tuvo que llegar a la prórroga para definir al ganador; pero en esa instancia decisiva, en la que las piernas piensan mucho más y la concentración debe ser máxima, Croacia se derrumbó. Lo que sucedió fue una agonía lenta para los balcánicos y una ola de felicidad inmensa para los españoles.
La clasificación a los cuartos de final sirvió para poner en perspectiva otra vez el trabajo y las decisiones de Luis Enrique a cargo de la selección española. Sin embargo, varias de sus decisiones no han terminado de arreglar al equipo del todo y otras sencillamente no se entienden para nada; pero como el que decide es el asturiano todos se atienen a los esquemas que coloque y a las alineaciones que haga. Pese a todas las diferencias, algunos de los hombres han logrado brillar mucho hasta ahora; por ese motivo se han convertido en figuras y las principales esperanzas de España para clasificarse a las semifinales del certamen europeo.
1Azpilicueta debe seguir en la defensa
Entre los aciertos más grandes Luis Enrique estuvo incluir en el once inicial de la selección española a César Azpilicueta, pues era el lateral derecho que realmente necesitaba; esto al no llevar a ninguno de los que de verdad debían estar en el puesto en esta Eurocopa 2020. El del Chelsea no solo le ha dado más jerarquía a la posición, una que conoce muy bien, sino que además de eso le ha dado más seguridad a sus compañeros en la zaga con su liderazgo y experiencia; algo de lo que se ha contagiado bien un Aymeric Laporte mucho más seguro.
Ya contra Eslovaquía dio muestra de lo bien que podría hacerlo; pero ante Croacia, un rival de más empaque para la selección española, se erigió como uno de los jugadores principales. Marcó el gol para darle la vuelta al marcador y se mantuvo impasable durante un buen tramo del partido; por lo que su aporte en ataque y en defensa es crucial y lo hace de gran forma al dominar los preceptos del lateral. Sin embargo, se le puede achacar parte de la culpa por esa desconexión que le costó el triunfo en los 90 minutos a España, pues por su banda se vieron algunos fallos. La cuestión es que al final se repuso, como todo el equipo, y pudo aguantar bien en la prórroga; con lo que demostró que debe seguir en el equipo titular.