No es raro que con el paso del tiempo, la preferencia, gustos y costumbres que tenían los consumidores anteriormente hayan cambiado por otras cosas diferentes y hasta opuestas. Antes, la sandía que más se vendía y era la favorita de los consumidores era la que tenía un tamaño enorme y poseía mucho jugo en su interior. Hoy en día, todos buscan una sandía que tenga la menor cantidad posible de pepitas.
Esta fruta es casi por completo agua, así que cuando consumes una rodaja de esta, sería como beber un vaso de agua y hay señales de que mejora tu salud y no te das cuenta. Es por esta razón que la sandía es una de las frutas más beneficiosas para los riñones, además del melón. Estas dos frutas son consideradas las frutas estrellas de la época de verano, ya que debido a lo refrescantes e hidratantes que son, se consumen más en esta temporada del año y hay una refrescante receta para hacer un granizado.
En el mercado donde vas a realizar la compra de las verduras, hortalizas y frutas para tu hogar, a menudo se ven las sandías rayadas y las sandías lisas, las cuales pueden llegar a causarte cierta confusión a la hora de decidir cuál de estas dos comprar y llevarte a casa.
Pero para que la próxima vez que salgas de compras y te encuentres en esta situación nuevamente, te ayudaremos a que conozcas las diferencias que hay entre ellas y tomes una buena decisión.
5Sandía de carne amarilla triploide
Este tipo de sandía es muy curiosa para muchos clientes por su característico color y tamaño, que llega a veces hasta a los 3 y 4 kilos, y lo que muchas personas buscan en ella es que en su interior no posee ni una pepita, ahorrando el difícil y tedioso trabajo que da el sacarlas para luego poder comerse la sandía sin ellas.
Su sabor dulce es leve, pero se hace presente. No sobresale demasiado, pero puede sentirse mientras se va consumiendo la fruta.