La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha defendido este miércoles que la gastronomía sea una «palanca» en la acción exterior de España pues, según ha dicho, es una manera de «poner en valor lo que nuestro país tiene que ofrecer al mundo».
Así lo ha asegurado la ministra durante la presentación de la Guía Diplomática Gastronómica en el Casino de Madrid, que pretende fomentar la proyección en el exterior de la gastronomía española.
La titular de Asuntos Exteriores ha señalado que la gastronomía es una «parte esencial» de España y es también «una parte muy importante de nuestra economía, además de «cultura y un modo de vida». «La gastronomía española no se entiende sin sus cocinas regionales, sin esa gran variedad de las cocinas de nuestras regiones. La cocina española y la gastronomía son una fuente de gran excelencia, aunque queda camino por recorrer», ha subrayado.
Por ello, ha explicado que desde el Gobierno se ha puesto la Guía Diplomática Gastronómica, para «hacer un esfuerzo muy particular de conectar la gastronomía española a nuestra acción exterior».
La gastronomía se ha convertido en uno de los mejores activos de la proyección de la imagen de España a nivel mundial de ahí el que en el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación se haya querido aprovechar este hecho para lanzar la primera Guía de Diplomacia Gastronómica con la que el Gobierno busca potenciar aún más este rol y buscar nuevas oportunidades.
La puesta de largo de la iniciativa ha tenido lugar en un acto celebrado en El Casino de Madrid, en el que además de la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, han participado los chefs Pepe Rodríguez, Paco Rocero, Maca de Castro y Marcos Morán.
Como ya ocurrió con la Guía de Política Exterior Feminista, lanzada en marzo, detrás de este nuevo documento está la Secretaría de Estado de la España Global, que ha contado para su elaboración con otros organismos como AECID, Instituto Cervantes, AC/E, ICEX, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Turespaña, la Real Academia de la Gastronomía y varias comunidades autónomas, entre otros.
La guía, con la que España sigue los pasos de países como Japón, Tailandia, Francia o Perú, que ya cuentan con estrategias similares, destaca las acciones realizadas y propone nuevas líneas de acción para generar nuevas oportunidades de proyección internacional de la gastronomía española.
Su principal cometido es generar nuevas oportunidades de proyección internacional, poniendo en valor las estrategias sectoriales que ya se están desarrollando desde otros departamentos ministeriales y actores públicos y privados, y conectándolas con las actividades que en esta materia llevan a cabo las distintas representaciones de España en el mundo, empezando por las embajadas.
IMPORTANCIA DE LA GASTRONOMÍA ESPAÑOLA
La gastronomía es una de las fortalezas de la imagen de España en el mundo, según el último Barómetro de la Imagen de España del Real Instituto Elcano y además nos identifica como país, reivindican desde el Ministerio de Exteriores.
España es también el país con más representantes en el ranking de The Best Chefs Awards (15 de 100) y más restaurantes en la lista de The World’s 50 Best Restaurants (7 de 50), además de contar con 217 restaurantes con al menos una estrella Michelin en la edición de la Guía 2021, lo que nos sitúa como el quinto país más galardonado por detrás de Alemania y por delante de Estados Unidos.
Por otra parte, España es el séptimo exportador de productosagroalimentarios del mundo, el mayor exportador de aceite de oliva, el segundo mayor exportador de carne y productos de cerdo y el tercer mayor exportador de vino (primero en términos de volumen) y de frutas y hortalizas, según el documento.
La gastronomía engloba en realidad un amplio conjunto de actividades económicas –la producción agrícola, ganadera y pesquera; la industria de alimentación y bebidas; el comercio al por mayor y al por menor de bebidas y alimentos para el consumidor y la hostelería, además de importaciones y exportaciones; y la hostelería–, cuya suma representa, según KPMG, alrededor de un 33 por ciento del PIB y el 18 por ciento del empleo.
Es también, un activo y una fortaleza del sector turístico español, de ahí el que sea un producto prioritario dentro de la estrategia de promoción internacional por la importancia de las actividades gastronómicas dentro del gasto turístico y, como atributodiferenciador de la marca España.
Así las cosas, una serie de acciones, como el que se refuerce y facilite el uso de productos y recetas españolas en todos los actos protocolarios; el que estudiantes de escuela de cocina puedan realizar prácticas en las representaciones en el extranjero o analizar la posibilidad de crear una plataforma de adquisición centralizada de productos de la gastronomía española para que las representaciones en el exterior puedan tener acceso a una oferta suficiente y variada.
También se plantea reforzar las sinergias entre actividades culturales y gastronomía, ligándola a aspectos culturales del patrimonio español relacionados con la música, la literatura, el arte, el cine o la ciencia y a valores como la diversidad, la solidaridad, la protección del medio ambiente o la salud.
Por otra parte, se propone identificar y mapear a profesionales y colectivos susceptibles de ser prescriptores de la gastronomía española, además de invitar a ‘youtubers’ o ‘influencers’ a eventos en las embajadas y otras representaciones españolas, y aprovechar las prácticas de tipo gastronómico incluidas en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, así como las candidaturas presentadas, como elemento de imagen y reputación.
Igualmente plantea una colaboración más estrecha con los restaurantes y chefs españoles en el exterior, así como la elaboración de un calendario gastronómico para la coordinación de campañas de comunicación específicas con el resto de actores institucionales.