Un nuevo estudio realizado por investigadores de la UC Davis (Estados Unidos) ha confirmado la escasa probabilidad de que la contaminación por el SARS-CoV-2 en las superficies de los hospitales sea infecciosa. El estudio, publicado en la revista científica ‘PLOS ONE’, es el primero sobre la recuperación de secuencias casi completas del genoma del SARS-CoV-2 directamente a partir de hisopos de superficie.
«Nuestro equipo ha sido el primero en demostrar que las secuencias del virus del SRAS-CoV-2 pueden identificarse a partir de hisopos ambientales recogidos en superficies hospitalarias», explica Angela Haczku, inmunóloga respiratoria y autora principal del estudio.
En abril de 2020, un brote de COVID-19 entre el personal del hospital llevó a un equipo interdisciplinar de investigadores de la UC Davis a investigar si existía contaminación por el virus en las superficies de uso frecuente en las zonas de la UCI que atienden a los pacientes y en las zonas de reunión del personal del Centro Médico de la UC Davis. En ese momento, el papel de los fómites (superficies) en la propagación de la enfermedad era muy debatido. Recogieron múltiples muestras durante la primera (abril de 2020) y la segunda (agosto de 2020) oleada de COVID-19 de superficies y filtros de aire en el hospital.
Los investigadores analizaron los hisopos de superficie para detectar el ARN del SARS-CoV-2 y la infectividad y evaluaron la idoneidad del ARN para la secuenciación. A pesar de un aumento significativo del número de pacientes del hospital con COVID-19 durante la segunda oleada, el equipo descubrió que solo el 2 por ciento de los hisopos dieron positivo en agosto, en comparación con el 11 por ciento de las muestras recogidas en abril.
«La reducción de la contaminación por el virus se debió probablemente a la mejora del manejo de los pacientes de la UCI y de los protocolos de limpieza», apunta Haczku.
SECUENCIA DEL GENOMA DEL CORONAVIRUS ENCONTRADO EN LAS SUPERFICIES
El estudio demostró que, mediante la secuenciación del genoma, el SARS-CoV-2 podía detectarse incluso en muestras que, de otro modo, resultaban negativas (indetectables) mediante las pruebas de PCR utilizadas habitualmente. Los resultados también confirmaron que el ARN del SARS-CoV-2 recogido en una superficie, aunque contenía una secuencia genómica casi intacta, no era infeccioso. Este hallazgo apoya la hipótesis de que las superficies contaminadas pueden no ser una vía importante de propagación de la enfermedad COVID-19.
«Por primera vez, que sepamos, hemos podido determinar la secuencia del genoma viral a partir de muestras de hisopos de superficie obtenidas en un entorno hospitalario. Encontramos el SARS-CoV-2 en muestras que dieron negativo por PCR, lo que sugiere que la tecnología de secuenciación es superior para la detección del virus en muestras ambientales», afirma David Coil, primer autor del estudio.
Según el investigador, la secuenciación del genoma realizada en las muestras de hisopos de superficie del hospital es muy importante. Al obtener secuencias genómicas virales precisas, los investigadores podrían rastrear la fuente y averiguar cómo se mueve una infección.
«Nuestros datos indicaron que las secuencias determinadas para el ARN viral de las superficies eran idénticas a las derivadas de los pacientes hospitalizados en la UCI en el momento de la recogida de las muestras. La capacidad de identificar las secuencias del genoma viral a partir de muestras ambientales puede tener una gran importancia para la salud pública en la vigilancia de brotes y el seguimiento de la propagación de nuevas variantes virales», remacha Haczku.