El Parlamento Árabe, vinculado a la Liga Árabe, ha condenado este domingo por «injerencista», «provocadora» y «arrogante» la resolución aprobada el pasado 10 de junio por el Parlamento Europeo que afeaba a Marruecos la utilización de los migrantes y haberlos puesto en peligro permitiendo su paso hacia Ceuta.
Los parlamentarios árabes reunidos este sábado en sesión extraordinaria en El Cairo reprochan la intervención de la Eurocámara en una crisis bilateral entre España y Marruecos, «el enfoque arrogante e inaceptable del Parlamento Europeo al tratar temas relacionados con los países árabes, adoptando resoluciones que son contrarias a las demandas de la deseada asociación estratégica entre países árabes y europeos», informa la agencia de noticias marroquí MAP.
La resolución europea «contenía falsas acusaciones contra Marruecos por el tema de la inmigración ilegal», por lo que emplazan al Parlamento Europeo a adoptar «posiciones prácticas y responsables que fortalezcan la cooperación y la coordinación entre los países árabes y europeos».
Además, emplaza a la Unión Interparlamentaria, al Parlamento Mediterráneo, a la Asamblea Parlamentaria de la Unión por el Mediterráneo y a todos los parlamentos regionales a seguir su ejemplo rechazando y condenando la resolución del Parlamento Europeo, que «contradice las normas de diplomacia parlamentaria reconocidas internacionalmente».
Para el Parlamento Árabe, la crisis entre Marruecos y España solo se puede resolver por medios diplomáticos y negociaciones bilaterales directas entre los dos países.
Además, la resolución del Parlamento Árabe elogia los «incansables esfuerzos realizados por el Reino de Marruecos en la lucha contra la inmigración ilegal, que nacen de una fuerte voluntad política y directivas directas del rey Mohamed VI, pionero en la solución de los problemas migratorios en África».
En concreto, recuerda la organización en Marruecos en diciembre de 2018 de la conferencia internacional que propició la firma del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular y la celebración en Marruecos de la reunión del Observatorio Africano de las Migraciones en diciembre de 2020.
Además, la resolución apoya abrir la cuestión de las ciudades de Ceuta y Melilla y las «islas marroquíes ocupadas» que vincula a la época colonial.
La tensión entre España y Marruecos alcanzó su punto álgido a finales de mayo con la llegada masiva de migrantes a la ciudad autónoma de Ceuta, lo que hizo saltar las alarmas en Madrid y Bruselas y tuvo la contestación del Ejecutivo comunitario que subrayó que la frontera de Ceuta es una frontera europea.
Desde entonces, el rifirrafe diplomático ha continuado con el foco en el trato dispensado por España al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, detonante del contencioso.