Un indulto es el uso del poder ejecutivo que exime del castigo al individuo a quien se le dio. A diferencia de una conmutación, que acorta o elimina el castigo de un individuo, un indulto absuelve al individuo de culpa.
¿QUÉ ES UN INDULTO?
El indulto existe en muchos países del mundo, independientemente de los sistemas políticos o ideologías religiosas. Sin embargo, su uso tiene el poder de encender la controversia, sobre todo porque algunos lo ven como un poder arcaico y obsoleto.
El regalo de los reyes: indulto
El indulto floreció en la Europa medieval como una herramienta del monarca, aunque incluso en ese momento había disfrutado de una larga historia, incluido el uso en la antigüedad por los griegos.
Durante el siglo XVIII, la prerrogativa real de la misericordia se utilizó para llenar vacíos en el sistema legal (como la ausencia de una defensa de la locura), además de ser un instrumento importante en la pacificación de los conflictos civiles.
Sin embargo, en la época de la Ilustración, algunos comentaristas también veían los indultos como un poder monárquico arbitrario. «En las democracias, este poder de perdón nunca puede subsistir», declaró el jurista inglés William Blackstone, autor de una obra fundamental del siglo XVIII sobre el derecho consuetudinario inglés.
Sin embargo, subsistió. La Corte Suprema de los Estados Unidos, en el caso Biddle v Perovich de 1927, dijo que “[un] indulto en nuestros días no es un acto privado de gracia de un individuo que posee poder. Es parte del esquema constitucional”. Pero, casi un siglo después, ¿sigue siendo cierto esto?
Uso moderno del indulto
El uso del indulto en el siglo XXI adopta muchas formas para lograr diversos objetivos. Entonces, ¿quién en el mundo moderno tiene el poder de ofrecer esta forma única de misericordia, este «acto de gracia»?
Aunque en algunas jurisdicciones la legislatura puede tener el poder del indulto, los indultos a menudo los emite el jefe de estado, a quien se le puede solicitar que consulte (aunque no siempre siga) el consejo de otros, como un ministro de justicia, una oficina de indulto, el poder legislativo, el poder judicial, o nadie.
Independientemente de quién conceda el indulto, puede hacer varias cosas por individuos y grupos, tanto vivos como muertos. Puede usarse para corregir un error histórico, limpiar antecedentes penales o reducir una sentencia.
En algunos países, su función principal ha sido conmutar la pena de muerte, a menudo cuando su abolición es un tema políticamente delicado. De manera más controvertida, un indulto también podría adelantarse a cualquier determinación formal de culpabilidad al aplicarse antes, o incluso durante, los procedimientos legales.
USO Y ABUSO
Perdonar un error histórico es posiblemente el uso más claro y menos controvertido del poder.
Matthew Reinhard, ex Copresidente del Comité de Derecho Penal de la IBA, dice que, aunque «ciertamente se puede abusar del poder, también se puede invocar adecuadamente para abordar injusticias anteriores que, a medida que avanza la sociedad, parecen intrínsecamente injustas».
Por ejemplo, los soldados británicos que fueron fusilados por deserción durante la Primera Guerra Mundial fueron finalmente indultados por ley en 2006. Uno de ellos fue el soldado Harry Farr, que estuvo dos años en una guerra brutal antes de llegar al punto de ruptura.
Fue condenado a muerte por cobardía a los 25 años tras una audiencia de 20 minutos en la que se representó a sí mismo. La concesión de un perdón en casos de «desertores» como estos, ahora que el trastorno de estrés postraumático entre los soldados se reconoce comúnmente, parece relativamente poco controvertido.
Aun así, el entonces secretario de Defensa del Reino Unido denegó el indulto para estos hombres en 1998.
Un caso más reciente fue el indulto póstumo otorgado en 2018 por el presidente Trump a Jack Johnson, el boxeador negro que fue condenado hace más de un siglo bajo la Ley de Tráfico de Esclavos Blancos después de cruzar una línea estatal con su novia blanca. Trump dijo que el indulto se otorgó debido a «lo que muchos ven como una injusticia por motivos raciales».
POLÍTICA E INDULTO
No es inusual que los indultos se concedan en interés del bien futuro de una nación, especialmente una que se recupera de conflictos internos, como el Líbano o Sudáfrica.
Los indultos colectivos (o amnistías) pueden extenderse a quienes cometan delitos en un conflicto nacional. Estos tipos de indultos se consideran más aceptables cuando se otorgan dentro de un marco legal transparente, como una comisión de la verdad que requiere una admisión de culpabilidad.
En tales casos, se considera que la paz y la estabilidad del país son de mayor beneficio público que el castigo de un individuo.
Los indultos tienen un papel que desempeñar para evitar procedimientos legales en los que serían claramente contrarios al interés público o la promoción de algún propósito público importante, como la reconciliación después de un evento traumático o catastrófico.
Los indultos también se pueden utilizar para prevenir conflictos al disipar las tensiones dentro de una sociedad. A principios de 2018, el presidente de Egipto concedió un indulto a través de Twitter a más de 300 personas, muchas de las cuales fueron detenidas por participar en «protestas no autorizadas» contra el gobierno.
En otro caso, al asumir el trono en 2016, el rey de Tailandia indultó hasta 150.000 prisioneros acortando sus sentencias o sancionando su liberación inmediata, incluidos los encarcelados por insultar a la familia real.
