En el Real Madrid que se está cociendo para Carlo Ancelotti, las cosas van a cambiar de cara a lo que será la nueva temporada; porque la situación así lo amerita y las circunstancias lo han propiciado también. De entrada el entrenador es otro, pues el italiano entró por Zinedine Zidane, y el gran capitán de los últimos años, Sergio Ramos, abandonó el club merengue al no renovar su contrato; sin embargo, ya Florentino Pérez advirtió que más cambios vendrían al equipo, pues tras acabar la temporada sin obtener ningún título es obvio que hay que agitar un poco las cosas para que estas se reactiven. Ancelotti ya estuvo en el equipo y sabe como funciona la dinámica a la hora de fichar y en ese sentido es el mandatario blanco el que decidirá; pero eso no le impide dar su opinión y ofrecer a algunos futbolistas.
Pese a que en varios medios se afirmen que todos los jugadores son importantes y que ya en pretemporada se verá; la realidad es que hay más de 30 futbolistas en el primer equipo y varias cesiones junto con un montón de ventas se producirán para aligerar el vestuario, tener menos masa salarial y dejar espacio para nuevas contrataciones. El gran anhelo de Florentino Pérez y de todo el madridismo obviamente es Kylian Mbappé, por el que ya hay un plan bien trazado para ficharlo; no obstante, la dificultad es máxima, porque negociar con el PSG siempre es difícil. Al ver esta situación es importante tener otros frentes abiertos y aunque en la escuadra merengue están pendientes de otros cracks, como Erling Haalad, para Ancelotti es una buena oportunidad para colocar dos nombres que le gustan mucho y que resolverían algunos agujeros en la plantilla: Kingsley Coman y Joshua Kimmich.
Coman podría seguir los pasos de Alaba
Con una plantilla muy distinta en jugadores y calidad a la que Ancelotti se encontró en el 2013 cuando aterrizó para su primera etapa en el Real Madrid; ya ahora deberá ser él quien comande la revolución y formar un buen equipo para, como en esa campaña gloriosa que ganaron la décima Copa de Europa, otorgarle su selló y llevarlo a otro nivel. En ese sentido es obvio que espera un buen refuerzo, con Mbappé en el primer lugar; pero si no llega, ya ha dejado caer a dos buenos futbolistas con los que quisiera contar y a los que ya tuvo a sus órdenes cuando dirigió al Bayern. El primero es Coman y la apuesta para traer a este extremo izquierdo es muy clara: quiere explotar su velocidad por la banda. En ese sentido competiría contra Eden Hazard y Vinicius.
Al primero ya lo superaría en velocidad y resistencia, además e que cualquiera supera el nivel futbolístico que tiene Hazard ahora; y al segundo en precisión y toma decisiones, que aunque el francés tampoco sea muy certero, tiene mucha más puntería para centrar y anotar que el brasileño. Junto a eso también estaría el enojo que tiene Coman ahora mismo con el Bayern, que al no renovarlo por lo que él pide, con un aumento de sueldo considerable, piensa que puede irse de una vez. Pese a que su contrato acaba en el 2023, ambas partes podrían llegar a un acuerdo para que lo dejen salir a un precio asequible y así Ancelotti obtenga al jugador que quiere; porque es claro que si piden los 65 millones de euros en los que está valorado, según ‘Transfermarkt’, el conjunto merengue no podrá sacarlo del Bayern.
Kimmich sería elemental para Ancelotti
Su otra petición sería Kimmich y con él si habría algo muy importante, su transcendencia en el equipo sería vial para Ancelotti. En el Real Madrid ya hay un tridente fijo en el mediocampo, Toni Kroos, Luka Modric y Casemiro; pero con los dos primeros ya superando los 30 años, pensando en el retiro y dosificando sus prestaciones en cada duelo, alguien joven y que sirva de recambio serviría bastante. Claro que el equipo blanco cuenta con hombres como Fede Valverde o Martin Odegaard; sin embargo, la calidad del alemán es algo tremendo y podría convertirse en pieza clave del mediocampo, tal como lo es en el Bayern Múnich y en la selección de Alemania. Aunque varios equipos gran des están tras su pista, él se siente muy feliz y querido en el Bayern; la cuestión es que tal vez una llamada del Madrid lo haga pensar un poco.
Esos 26 años lo hacen una pieza más que apetecible, pues todavía le quedan muchos años para desarrollar su fútbol por delante; pero es que lo mejor de Kimmich no es que sea un mediocentro fenomenal, además de eso puede jugar en la defensa. Gracias a su polivalencia logró hacerse un hueco en el Bayern y ahora que destaca en su posición natural en el centro del campo, no pone trabas a la hora en que tiene jugar de lateral derecho y allí también lo hace magnífico. Los problemas vendrían a la hora de sacarlo, pues con contrato hasta el 2023 y completamente feliz en Múnich, los merengues no podrán sacarlo por menos de los 90 millones de euros que vale para ‘Transfermarkt’. Con ese precio será imposible, aunque si Ancelotti lo pide bien se podría hacer un esfuerzo por un buen jugador que mejoraría al equipo.