La catedral de Valladolid acoge este sábado, 26 de junio, la ordenación sacerdotal de seis jesuitas que se ordenaron diáconos en 2020, justo unas semanas antes de que se declarase el confinamiento por la pandema derivada del Covid-19.
Se trata deÍñigo H. Alcaraz Torres, Antonio F. Bohórquez Colombo, Daniel Cuesta Gómez, Nubar J. Hamparzoumian Herrero-Botas, Álvaro LoboArranz e Iñigo Merello Terry, y a todos ellos será el cardenal y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, quien les impondrá las manos.
Según han explicado desde la Oficina de Comunicación de los Jesuitas, estos diáconos han vivido un diaconado «atípico, marcado por la pandemia, con más aislamiento del deseado», y algunos de ellos residiendo fuera de España.
Su ministerio, que en circunstancias normales hubiera comenzado con bodas o bautizos, se inició con funerales en tanatorios y cementerios. De hech Nubar Hamparzoumian y Dani Cuesta, son dos de los jesuitas que acudieron durante semanas al crematorio de La Almudena (Madrid) y también en Barcelona para ofrecer responsos por los fallecidos por Covid y acompañar a sus familiares.
«Poco más de un mes después de ser ordenado, todo cambió y empezó a regirse por los ritmos que marcaba la pandemia», ha explicado Dani Cuesta, quien ha precisado que las necesidades «acuciantes del inicio» hicieron que su servicio consistiera «más en consolar desde la fe las tristezas de las personas que en compartir sus alegrías».
A pocos días de su ordenación sacerdotal, y aún en medio de la dificultad, viven este tiempo «con alegría y esperanza».
«Uno percibe que las personas tienen necesidad de Dios, necesidad decomunidad, necesidad de alguien que los escuche y pueda devolverles una palabra de esperanza y ánimo», ha subrayado Antonio F. Bohórquez, que quiere vivir con intensidad la preparación de este momento.
Antes de entrar en la Compañía de Jesús, la mayoría de ellos cursó estudios universitarios tan diversos como Historia del Arte, Hostelería, Derecho o Enfermería. Algunos mantuvieron en su infancia vinculación directa con la Compañía de Jesús, por ser alumnos de colegios de la orden, y en otros casos la vinculación llegó en la adolescencia o juventud, en alguna experiencia clave de voluntariado o en comunidades de fe.
Así Iñigo H.Alcaraz nació en Madrid en 1987; Antonio F Bohórquez, nació el mismo año en Sevilla; del mismo año es el segoviano Daniel Cuesta así como Nubar Hamparzoumian, que nació en Madrid, mientras que Álvaro Lobo es vallisoletano nacido en 1986 e Iñigo Merello es gaditano, de El Puerto de Santa María, nacido en 1983.