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La película busca concienciar sobre las graves consecuencias que puede tener el ruido submarino
Loro Parque ha celebrado hoy el estreno de un cortometraje sobre la historia de la orca Morgan en sus redes sociales, tras haber sido seleccionado en varios festivales internacionales y presentado en más 90 en todo el mundo.
La película de animación, dirigida por Marcos Martín Muñoz y producida por Capcub, además de narrar la trayectoria de Morgan hasta que encontró su hogar en el zoológico portuense, también busca concienciar sobre las graves consecuencias que puede tener el ruido submarino en los animales.
La historia de Morgan, la única orca sorda del mundo, servirá como herramienta de sensibilización sobre los problemas que causa el ruido generado por el hombre, no sólo en los cetáceos, sino en el resto de organismos marinos y en la salud del mar.
Javier Almunia, director científico de Loro Parque Fundación, asegura que “la contaminación acústica submarina es un problema emergente que preocupa a los científicos y desafortunadamente casi no está contemplado todavía en las políticas de conservación marina a nivel mundial”. En ese sentido, el cortometraje servirá para dinamizar un proyecto de sensibilización escolar y también para promover una campaña de firmas solicitando a la Comisión Europea que impulse medidas de control y mitigación del ruido submarino en las Zonas de Especial Conservación marinas que forman parte de la Red Natura 2000. Al tratarse de un filme dirigido a los más pequeños de la casa y a sus familias, el guion y la realización resultan muy amenos y entretenidos, y se prevé que tenga una gran acogida por parte de la audiencia.
Morgan: una historia de superación con final feliz
Fue el 24 de junio de 2010, hace algo más de 10 años, cuando esta orca apareció en las costas de Holanda. Era apenas una cría y se encontró sola, deshidratada y desnutrida, casi al borde de la muerte. Gracias a que fue rescatada y a muchas personas que pusieron su empeño y su esfuerzo en que no tuviera un desenlace fatal, en unos meses logró recuperarse por completo en el Delfinario de Harderwijk, en Holanda.
Sin embargo, no se pudo encontrar a su familia, por lo que no podía ser devuelta al mar y solo había dos alternativas: la eutanasia o integrarla en un grupo de orcas bajo cuidado humano. Las autoridades holandesas, tras estudiar su caso, decidieron que el mejor lugar para ella era Loro Parque y el zoológico portuense aceptó su petición de ayuda.
Al poco tiempo, sus cuidadores detectaron que Morgan no respondía a estímulos sonoros y un grupo de expertos comprobó que estaba sorda, lo que le impediría cazar, orientarse y comunicarse en el mar. No obstante, para poder interactuar con ella, los entrenadores de Orca Ocean, en Loro Parque, idearon y desarrollaron un sistema de comunicación basado en luces único en el mundo.
Gracias a eso, Morgan pudo integrarse más fácilmente y ha logrado establecer vínculos sociales tan positivos dentro del grupo que, en septiembre de 2018, dio a luz a su primera cría, Ula, que es la más joven y está creciendo sana y fuerte. Hoy, ambas conviven en perfecta armonía con los demás ejemplares.
Se puede ver el cortometraje en: https://www.facebook.com/watch/?v=866656774195483
Fuente Comunicae