No hay quien pueda resistirse a unas buenas croquetas con jamón. Aunque se trate originalmente de un producto francés, en España se ha perfeccionado en los últimos tiempos el arte ‘croquetil’ y ahora nada tienen que envidiar a las del país vecino.
Y ya sabes que no son lo mismo unas croquetas congeladas de fabricación industrial que unas caseras. No saben igual. Así que lo mejor que puedes hacer es prepararlas tú en casa y luego congelarlas, pero para ello necesitas seguir los consejos que hoy te damos. Solo así lograrás mantener todo su sabor.
6¿QUÉ HAGO CON LAS QUE ME HAN SOBRADO?
Para congelar adecuadamente tus croquetas existen varios métodos. Uno de los más recomendados es utilizar bolsas de cierre tipo “zip” o de cremallera, transparentes. Colócalas sobre una superficie plana (una tabla de cocinar) y disponlas, por ejemplo, como en el ejemplo que te traemos.
Mételas junto con la tabla en el congelador una hora para que se congelen y en ese momento ya podrás retirar la tabla con la certeza de que no se van a apelmazar, deformar o pegar. Otras opciones para su conservado en el congelador serán meterlas en un tupper (pero ocupan mucho espacio), en papel de aluminio o film transparente (hay más riesgo de que se apelmacen) o hasta en una cubitera de hielos (como en la foto y como explican en Recetas de rechupete).