La Eurocopa 2020 ha tenido varios temas resaltantes hasta el momento, aunque uno de los más interesantes tiene que ver con España y Luis Enrique. Claro que algunos otros temas han acaparado los programas de análisis y las distintas tertulias; buenos ejemplos serían lo de Coca-Cola y Cristiano Ronaldo; el juego de Italia que ha impresionado a todos; el empate que logró sacar Hungría a Francia; pero uno de los más comentados son las dificultades por las que está pasando el combinado español para clasificarse en un grupo en el que están Suecia, Polonia y Eslovaquia. El problema está llegando a niveles desproporcionados, porque ya desde el principio el equipo no generaba mucha empatía y esta situación solo ha hecho que todo empeore.
Ya con la convocatoria hecha por Luis Enrique hubo problemas, pues ausencias muy sonadas como las de Sergio Ramos, Nacho, Sergio Canales o Iago Aspas, todavía escuecen en el aficionado; el hecho de que no haya madridistas también generó otra polémica; eso sin contar todo el problema de los casos de Covid-19 justo antes de empezar el torneo y el tema de la vacunación de los jugadores. Todo comenzó mal y desde entonces no ha hecho sino empeorar al confirmar los peores presagios de todos con un equipo que nunca iba a rendir de buena forma por un entrenador que eligió mal y empeñado en reinventar el fútbol empeora más al equipo. Sin embargo, varios aficionados todavía confían y todavía ven que las cosas se pueden reconducir si se vence a Eslovaquia; pero antes, algunas cosas deberán cambiar si no quieren enterrar el equipo antes de tiempo.
3Una defensa muy blanda
Cualquiera podría pensar que ese dominio de balón se traduciría en múltiples ocasiones en el arco rival; pero nada de eso sucede y lo peor es que a pesar de que siempre están pendientes de la posesión, a los otros equipos no les hace falta mucho para crearle peligro a España y eso es por lo endeble que es su defensa. Aquí las elecciones de Luis Enrique claramente fallan y dejan en muy mal lugar tanto a ellos como al entrenador asturiano que está completamente cegado por sus malas decisiones. La gran prueba de que la defensa que armó no está bien es que tanto Suecia como Polonia pudieron sentenciar el partido a su favor casi sin llegar a verse con Unai Simón.
Pocas oportunidades bastan para que los rivales creen peligro. Isak hizo un lío total casi sin tocar el balón en el España-Suecia, pues con algunas corridas, buena colocación del cuerpo, potencia y habilidad, dejó retratada a una defensa muy débil. Para dejar claro que no fue una equivocación, ante Polonia fue Lewandowski quien alborotó todo y retrato de mala forma a la zaga, al colarse entre los centrales, pero sobre todo a Laporte, que con un movimiento se lo sacó de encima, como si de un niño se tratará, y anotó a placer con un cabezazo. Luis Enrique debe hacer cambios importantes y solo ante Eslovaquia tendrá la oportunidad de rectificar.