Fakali se reúne con el Gobierno andaluz para analizar la situación de los estudiantes gitanos

La Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas (Fakali) ha mantenido un encuentro con la directora general de Atención a la Diversidad, Participación y Convivencia Escolar de la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, Almudena García Rosado, para tratar la situación presente y futura del alumnado gitano en el contexto de la crisis sociosanitaria provocada por el covid-19.

Como entidad referente por su trabajo en atención a la promoción de la infancia y juventud gitanas, Fakali ha trasladado a la representante de la Junta una serie de propuestas sobre una base fundamental, «que se fomente la inclusión de la perspectiva étnica en las medidas generales educativas en las que se esté trabajando actualmente», según subraya la entidad en una nota de prensa.

En este sentido, Almudena García ha abierto las puertas a la formulación de aportaciones por parte de esta federación al decreto de la nueva normativa para concretar la nueva base de intervención socioeducativa en centros educativos localizados en zonas Eracis (Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social), con el objetivo de proporcionar las herramientas específicas para trabajar con el alumnado gitano.

Todo esto para que en un plazo razonable de tiempo, según subraya Fakali de sus palabras, «esos centros se conviertan en centros de excelencia de inclusión».

Igualmente, la representante de la administración autonómica se ha mostrado dispuesta a trasladar a la Dirección General de Ordenación Educativa la importancia de que el nuevo marco normativo de la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (Lomloe), también llamada Ley Celaá, «contemple la historia y la cultura gitana como materia fundamental, circunscribiendo esa trascendencia inclusiva a las escuelas andaluzas.

Esto sería así «reconociendo que en ellas debe visibilizarse la incidencia y trascendencia de la cultura gitana en la conformación de la identidad de Andalucía, rompiendo con la nefasta identificación de la cultura gitana con la cultura de la marginación», ahonda Fakali que, de ser así, entiende que se está contribuyendo de manera efectiva a que la realidad del alumnado gitano «sea contemplada y abordada de manera concreta».

No obstante, ahondan en que esta circunstancia necesita igualmente de un apoyo financiero que la materialice de manera operativa, de ahí su reivindicación de que en el nuevo contexto socioeconómico dibujado por los Fondos europeos Next Generation EU, Andalucía, a través de la Consejería de Educación, como máxima responsable de la materia, apueste por programas operativos dirigidos a la mejora de la situación académica y formativa del alumnado gitano.

En este sentido, Fakali ha insistido además en la necesidad de que la administración autonómica apueste igualmente por la habilitación de una inversión económica efectiva en el cumplimiento de los objetivos y actuaciones marcados en el marco educativo dentro del Plan Integral para la Inclusión de la Comunidad Gitana de Andalucía.

Todo ello, por ejemplo, a través de iniciativas compartidas que favorezcan la multiculturalidad desde las propias aulas, ofreciendo el protagonismo que en este contexto tiene el profesorado en la tarea de contrarrestar la distancia percibida por los menores hacia una escuela y una sociedad que les coarta y les limita la expresión de su identidad en favor de la pretendida inclusión social.

Por ello, Almudena García ha secundado la propuesta de introducir la formación práctica dirigida al profesorado en materia de atención a la diversidad cultural, contexto en el que reconoce la relevancia de las entidades gitanas en el proceso de creación de materiales y desarrollo de las sesiones, prestando especial atención al modelo de intervención fundamentado en referentes positivos desarrollado por Fakali desde hace años.