España destinó 245 millones de euros a la FAO en la última década

Las contribuciones totales de España a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ascendieron a 245 millones de euros entre 2010 y 2020, según el Informe ‘FAO + España. Trabajando por la seguridad alimentaria y nutricional mundial 2010-2020’, que ha sido presentado este miércoles en un acto en el que ha participado por videoconferencia el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

Según las conclusiones del informe, las contribuciones voluntarias de España a la FAO estuvieron dirigidas principalmente hacia proyectos en América Latina (41%) y África (25%), así como a iniciativas interregionales (27%). El 7% restante se destinó al Cercano Oriente.

La mayor parte de las contribuciones de España fueron orientadas al trabajo de la FAO para erradicar el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición (47%), principalmente en América Latina.

Para 2021, España tiene asignada una contribución obligatoria de algo más de 4 millones de euros, sin tener ninguna cuota pendiente de años anteriores.

El pasado año, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación pagó 9 contribuciones internacionales destinadas a distintos programas de la FAO por un importe total superior al medio millón de euros.

Durante el acto, el ministro ha reafirmado el compromiso del Gobierno de España con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y con el trabajo de la FAO frente a «unos retos y amenazas globales que requieren respuestas y soluciones igualmente globales e inclusivas».

El encuentro, que también ha contado con la presencia del director general de la FAO, Dongyu QU, ha servido de marco para exponer la colaboración española con la FAO durante la última década. Una colaboración que se ha vehiculado, principalmente, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

El titular de Agricultura, Pesca y Alimentación español ha demandado, en su intervención, «nuevos compromisos y colaboración de los gobiernos para cumplir con el objetivo del derecho universal a una alimentación segura mediante una producción agroalimentaria, acuícola y pesquera sostenible ambiental, económica y socialmente».

En este sentido, ha recordado que las consecuencias del cambio climático, agravadas por los efectos de la pandemia, pueden amenazar seriamente la seguridad alimentaria mundial.

Por eso, cree necesario que, como individuos y como sociedad global, «sigamos esforzándonos en pro de una cooperación internacional coordinada y eficiente que goce del liderazgo de la FAO en el ámbito de sus competencias», ha señalado.

Luis Planas ha defendido un compromiso multilateral, multisectorial e interdisciplinar para no dejar a nadie atrás en la transformación agrotecnológica y ha destacado la disposición de España, como octava potencia agroalimentaria mundial y como puente natural entre Europa, África e Iberoamérica, para seguir poniendo sus capacidades al servicio de la cooperación internacional en materia de producción de alimentos.

Como un refuerzo del compromiso español con la FAO, el ministro ha anunciado la candidatura del embajador en Misión Especial Gabriel Ferrero a la presidencia del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, la principal plataforma internacional coordinada en apoyo a los procesos para eliminar el hambre y garantizar la seguridad alimentaria universal.

En el acto también ha participado la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno Bau, que ha sido la encargada de exponer las conclusiones del Informe. Moreno ha expresado que el reto de alcanzar el hambre cero debe abordarse desde «el enfoque del derecho universal a una alimentación adecuada, estable y saludable».

En esta misma línea, ha puesto en valor las actuaciones de la Cooperación Española que, además de haber contribuido con más de 245 millones de euros en la última década, también ha colaborado en numerosos programas de la FAO a favor de la gobernanza alimentaria mundial, como la iniciativa América Latina y Caribe Sin Hambre 2025, y la iniciativa Agua y Seguridad Alimentaria para África.