El ‘president’ de la Comunitat Valenciana y líder del PSPV, Ximo Puig, se ha preguntado este martes «qué le pasa a la derecha española» tras el anuncio del presidente del PP, Pablo Casado, de que su partido pedirá legitimidad para recurrir ante el Tribunal Supremo los indultos del Gobierno a los líderes independentistas: «Todo esto solo genera enfrentamiento y odio».
«La propia dinámica política del PP está llevándole a un espacio de frentismo que lo único que hace es perjudicar la concordia y la convivencia en España», ha aseverado en rueda de prensa antes de la aprobación de los indultos, sobre el anuncio de Casado de que intentará recurrirlos basándose en el informe de la Guardia Civil que le situaba como posible objetivo de los Comités de Defensa de la República (CDR).
Para Puig, la derecha española debería hacer una reflexión profunda sobre el papel que juega en el desarrollo y el futuro del país y el PP necesita «una visión más conciliada con el conjunto de la sociedad» si es un partido que aspira a gobernar.
Pero «desgraciadamente», ha lamentado, la derecha actual parece que necesita que una parte de España se sienta «derrotada», algo que a su juicio no ayuda. «El reencuentro y la convivencia es entendernos como somos», ha constatado.
Para conseguirlo, ha sostenido que «sería bueno que, por una vez en la historia reciente de la democracia, el PP actúe lealmente con el Gobierno cuando esté en la oposición», algo que ha defendido que hizo el PSOE y la Generalitat Valenciana cuando Rajoy estaba en la Moncloa: «Sería exigible que, en temas de estado, un partido que se dice de estado apoyara al Gobierno, que es quien debe pilotar estas soluciones».
Ximo Puig ha advertido, por contra, que seguir por «la vía del enfrentamiento, los recursos como hicieron contra el Estatut de Catalunya, quizás el principio de todo este deterioro, no veo que sea el camino», como tampoco «las mesas petitorias o las fotos de Colón».
Todo esto lo único que genera es enfrentamiento y odio», ha rechazado, para asegurar que «hoy la prensa y la opinión pública internacional está validando los indultos y ve un avance positivo», al igual que «sectores empresariales, sindicales y la propia Iglesia» católica.
CARGA CONTRA LAS CRÍTICAS A GARAMENDI
Por ello ha criticado que la derecha española «no es homologable en muchos aspectos a la derecha europea» y le ha acusado de «satanizar» la opinión del presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, cuando dijo hace unos días que los indultos a los condenados por el 1-O serían bienvenidos si llevan a «que las cosas se normalicen».
«Lo que ha pasado con Garamendi me parece de una dureza, de una intolerancia, de un fanatismo… que no es comprensible en las otras derechas y los conservadores europeos. ¿Qué le pasa a la derecha española? ¿Por qué no es capaz de buscar puntos de encuentro? ¿Por qué no tiene una mirada superadora del enfrentamiento?», ha enfatizado.
Es más, el barón socialista se ha preguntado en este punto «cómo se puede pensar (el PP) que puede haber un gobierno alternativo al actual en España sin presencia prácticamente en Catalunya o en el País Vasco».
RECUERDA A ARAGONÈS SU «OBLIGACIÓN DE REENCUENTRO»
Y sobre la postura del su homólogo catalán, Pere Aragonès, de que los indultos son insuficientes, ha hecho hincapié en que «cuando uno es presidente tiene que entender cómo es la sociedad catalana» porque gobierna para todos y no solo para los que le votaron. «La obligación del reencuentro también forma parte de su agenda», ha subrayado, para lamentar que «un país fracturado genera unos perjuicios enormes a todos».
El presidente valenciano ha insistido así en que diálogo es entender al otro y ha apelado a la voluntad de «empatizar». «Queremos vivir juntos y que nos sintamos a gusto en una España plural y diversa, la España constitucional que habla de nacionalidades y regiones, pero hay que hacerlo intentando tener empatía y poner por encima la convivencia y la concordia de visiones sectarias o de parte», ha rematado.