El reconocimiento que tiene hoy en día Belén Esteban ha sido gracias a Sálvame. Se ha convertido en su segunda casa, y la ha visto crecer en todos estos años. De hecho, le ha dado el título de colaboradora estrella. Y es que, cada vez que sale en las pantallas siempre se hace notar.
La Princesa del Pueblo es tan querida como odiada en la prensa del corazón. Es polémica, siempre da juego, aunque hay que reconocer que sus trabajos en los medios comunicación se los ha ganado a pulso.
Muchos creen que su fama no ha implicado sacrificios. Pero no es así, la exmujer de Jesulín ha tenido que luchar dignamente. Antes de ser famosa, tuvo que sudarse el sueldo trabajando como cualquier otro ser humano. Veamos todos los detalles de ese pasado que quizás desconocías.
7Humildad sobre todas las cosas
Los que trabajaron con Belén Esteban han hablado con la verdad. A sabiendas que tuvieron sus desencuentros por pensar distinto, la recuerdan como una colega más. Además, han visto de cerca cómo ha sido la evolución que ha tenido en todos estos años. Por el lado de la celebridad, debemos decir que nunca ha negado su pasado.
De hecho, jamás ha tenido pelos en la lengua para decir de dónde viene, de lo que ha trabajado y de las caídas que ha tenido que sortear para ganarse un lugar en el espectáculo nacional. Como ves, de vender hamburguesas que es un trabajo digno, también posible pasar a regalar alegrías y primicias a millones de televidentes como lo ha hecho en Sálvame.