El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha preguntado a las partes si desean prorrogar la instrucción de la ‘Operación Kitchen’, donde se investiga el presunto espionaje parapolicial al ex tesorero del PP Luis Bárcenas y su entorno, más allá del 29 de julio, cuando está previsto que finalice por mandato legal.
En una diligencia de ordenación firmada este lunes, el Juzgado Central de Instrucción Número 6 ha dado cinco días a las partes personadas y al Ministerio Fiscal para que indiquen si desean alargar las pesquisas.
García-Castellón ha recordado que la instrucción concluirá el próximo 29 de julio, conforme estipula el reformado artículo 324 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim), que fija en un máximo de doce meses la duración de las investigaciones judiciales.
No obstante, el mismo precepto establece que, si antes de agotar plazo el juez constata que no es posible terminar la instrucción en ese tiempo, de oficio o a instancia de parte, pero siempre escuchando a las partes, podrá acordar prórrogas sucesivas por periodos iguales o inferiores a seis meses.
En el caso de que opte por dilatar el plazo inicial, tendrá que explicar las razones que le han impedido acabar la investigación puntualmente y precisar las diligencias que es necesario practicar, así como su relevancia para la causa.
MARATÓN DE DECLARACIONES
El propio magistrado ya advirtió en uno de sus últimos autos, por el que imputó a la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, de que la investigación de esta pieza separada encaraba su recta final al afirmar que «se vislumbra con la madurez necesaria para encarrilar la fase preparatoria».
Sin embargo, antes de llegar al 29 de julio, García-Castellón tiene señalada una ronda de comparecencias que arrancará el próximo día 28 con el ex jefe de la UDEF José Luis Olivera, seguirá ese martes con Cospedal; continuará el miércoles con su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, y su ex jefe de Gabinete José Luis Ortiz; y concluirá el día 1 con el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez y el comisario jubilado José Manuel Villarejo.
Con el interrogatorio a estos acusados, el juez tratará de arrojar luz sobre los apuntes manuscritos que Villarejo hizo en las agendas personales que le fueron incautadas el pasado mes de octubre y que abarcan la línea temporal de la ‘Operación Kitchen’, cuyo punto de partida sería el 11 de julio de 2013, según ha logrado precisar García-Castellón con sus indagaciones.
Esta pieza separada número 7 de la macrocausa ‘Tándem’ –sobre los negocios turbios de Villarejo– versa sobre el dispositivo que se habría montado desde el Ministerio de Interior con recursos policiales y fondos reservados para espiar a los Bárcenas y sustraerles la documentación comprometedora que pudieran atesorar sobre el PP y sus dirigentes para impedir que llegara a manos de la Justicia.