Las croquetas son uno de los platos más reconocidos de la gastronomía española. Para que te salgan perfectas, debes realizar una bechamel para chuparte los dedos. Mucha gente no le coge el punto a esta salsa y esto provoca que las croquetas le salgan como un mazacote.
Da igual de qué quieras hacer este plato si no controlas la base de las croquetas. Puedes hacerlas de jamón, pollo, bacalao y hasta de cocido, pero siempre tienen que ir de la mano de su bechamel. A continuación, te desvelamos la cantidad de harina y mantequilla que tienes que añadir para que te salgan unas croquetas jugosas.
6EL RESULTADO FINAL DE LAS CROQUETAS
Cuando ya tengas las croquetas dadas forma, tienes que rebozarlas en harina, huevo y pan rallado. Siempre por este orden porque sino no se te va a pegar correctamente. Si te han salido demasiadas, puedes congelar una parte de ellas antes de freírlas. Es mejor guardarlas en el congelador sin hacer que sobren y haya que recalentarlas.
Para freírlas asegúrate que el aceite esté caliente antes de echarlas a la sartén. Si lo haces cuando no tenga una temperatura adecuada, la croqueta se va ablandar y va a quedar muy untuosa tirando por tierra todo el trabajo que has hecho con la bechamel. Lo mejor es comer las croquetas recién hechas, así que no dejes que se enfríen. ¡Qué aproveche!