Vox quiere que el Congreso exija al Gobierno que suspenda toda la cooperación al desarrollo que hay con Marruecos mientras no se resuelva la actual crisis diplomática con el país vecino y este cumpla con los acuerdos en materia migratoria alcanzados.
Así consta en una proposición no de ley presentada en el Congreso de los Diputados para su debate en la Comisión de Exteriores.
En ella, los de Santiago Abascal apuestan por que el Gobierno suspenda «la cooperación internacional para el desarrollo (…), incluyendo toda cooperación técnica, económica, financiera y de educación, en tanto en cuanto no se restablezcan las relaciones diplomáticas y se cumplan los tratados y acuerdos sobre materia migratoria, especialmente, la ordenación de flujos de inmigración ilegal», entre los dos países.
En opinión de Vox, «el asalto organizado sobre Ceuta» del 17 y 18 mayo «y la retirada de la embajadora marroquí suponen una escalada sin precedentes desde el incidente de Perejil». Además, mientras se producían los hechos de Ceuta, el Gobierno español «anunció el pago de 30 millones de euros a Marruecos a cambio de contener la invasión migratoria», denuncia.
Dada la «gravedad extrema» de estos hechos, Vox sostiene que debe haber una «respuesta firme» de España. Sin embargo, advierte de que «la actual forma de conducir esta crisis –cediendo al chantaje y desembolsando 30 millones de euros– producirá los resultados esperados y es probable que la tibia respuesta aliente a Marruecos a ir más allá en el futuro».
HACEN FALTA ACCIONES CONCRETAS
Por ello, «se hace imperativo una fuerte resolución y acciones concretas para responder a esta acción hostil», insiste. Vox apuesta por «ser realistas y articular una respuesta adecuada a las actividades hostiles» de Marruecos y subraya que «no podemos olvidar ni minusvalorar los poderosos y fuertes vínculos de Marruecos con algunos de nuestros socios y aliados como Estados Unidos y Francia».
Dado que la cooperación internacional al desarrollo forma parte de la acción exterior del Estado, «debe contribuir como una herramienta de presión más en las manos del Gobierno», defiende el partido que lidera Abascal, considerando que lo «coherente» por todo lo expuesto es que «quede en suspenso» la cooperación al desarrollo con Marruecos.
«No es lógico que mantengamos una transferencia de recursos y ayuda técnica a un país, mientras dicho país está precisamente realizando acciones hostiles contra nuestra soberanía, ciudadanos y territorio, a la vez que abandona las negociaciones diplomáticas», recalca Vox.
El partido considera que «esta respuesta, sumada y en coordinación con las demás medidas de firmeza desde la acción exterior, contribuiría a aportar fortaleza a la posición española a la hora de defender su soberanía y su integridad territorial».