Las rozaduras hechas por zapatos, son el resultado de la fricción a la que son sometidos los pies en unos zapatos muy grandes o muy pequeños.
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Las rozaduras no son un problema grave ni se prolongan por mucho tiempo. Pero pueden causar una gran molestia que es incluso es necesario retirar el calzado para poder caminar y descansar de la herida.
Estas rozaduras casi en su mayoría son consecuencias de los materiales del zapato. Mayormente cuando los zapatos son nuevos y el material aún no se ablanda ni se adapta al pié, es probable que cause daño.
Es más que claro que no hay posibilidades de conocer si unos determinados zapatos pueden o no causar daño. Sin embargo, es cierto que hay mucha gente que tiene la piel muy sensible por lo que es muy posible que unos nuevos zapatos generen rozaduras.
Lo mismo sucede con algunos que llevas mucho sin ponerte pero vuelves a sacar del armario después del cambio de temporada. Afortunadamente, existen varios trucos para evitar las rozaduras con los zapatos.
Top de cuidados para evitar rozaduras
Lo más seguro es que los zapatos rocen demasiado en algunas zonas delicadas. Esto ocurre especialmente con el calzado de verano, ya que el pie va totalmente desnudo y tiene contacto directo con el zapato. Sin embargo, las rozaduras también pueden aparecer después de caminar durante horas o de hacer algunas prácticas como el senderismo.
Tanto en un caso como en otro, si crees que con unos zapatos podrían salirte rozaduras, es mejor estar prevenido. Es decir, saber que hay ciertas cosas que ayudan a evitar las rozaduras que causan los zapatos.
Siempre para evitar estos males, es mejor elegir unos zapatos que no queden demasiado apretados.
Otro punto para el cuidado y evitar rozaduras es secarte muy bien la zona de los pies cuando salgas de la ducha, porque si los dejas ligeramente húmedos es más fácil que te salga una rozadura.
Almohadillas para el malestar
Tenga en cuenta que cuando se llevan calcetines es menos probable que los zapatos hagan daño. Esto debido a que no están en contacto directo con la piel. Sin embargo, si lo que deseas es llevar sandalias en verano, puedes recurrir a utilizar talco especial para los pies antes de usar las sandalias. De esta manera estaremos evitando la humedad del sudor y, por tanto, la aparición de una molesta rozadura.
Otro truco muy extendido, ya que suele dar muy buenos resultados, pasa por untar el interior de los zapatos que pensemos que nos vayan a rozar con un poco de crema hidratante. Ya que de esta manera lograrás que se ablanden. Si no tienes crema, también podrías probar con un poquito de vaselina, ya que obtendrías efectos muy similares.
Otra opción bastante viable es que en las diferentes farmacias y en los supermercados puedes encontrar muchas almohadillas y parches para colocar un poco por encima del talón. Esta es una zona muy delicada y casi siempre es la que más está expuesta para las rozaduras.
Además, también existen este tipo de almohadillas para pegar en la parte de atrás de los zapatos cerrados. Esto suele funcionar con algunos zapatos que no usamos muy a menudo, como por ejemplo los tacones, y que sabemos que nos suelen hacer daño.
Remedios que no debes dejar de usar para las rozaduras
Para evitar , cuidar y prevenir las rozaduras de los zapatos, es necesario que anotes los siguientes datos:
- Utilizar crema hidratante
La aplicación de una capa de crema hidratante tanto en los talones como en el calzado puede evitar la formación de rozaduras y ampollas. Mantiene la piel lubricada y evita que se den agresiones cuando tiene contacto con el material rígido.
¿Cómo utilizarla?
Antes de ponerte los zapatos, aplica un poco de crema en la zona que hace contacto con el talón. Asimismo, frota con suaves masajes sobre la piel susceptible de tener estas lesiones.
- Áloe vera perfecto para evitar rozaduras
Las propiedades hidratantes del gel de áloe vera son útiles para proteger la piel contra las agresiones que sufre por algunos tipos de calzado. Tiene un efecto antimicrobiano que evita la aparición de infecciones.
¿Cómo utilizarlo?
Aplica una cantidad generosa de gel de áloe vera sobre los talones. Frótelo con un suave masaje hasta que se absorba bien.
- Aceite de coco
El aceite de coco se considera uno de los mejores productos hidratantes. Aplicado sobre los talones, también reduce el roce de la piel contra algunos zapatos que causan lesiones. De hecho, es un gran remedio contra cualquier herida superficial, ya que protege contra las infecciones y ayuda a cicatrizar.
¿Cómo utilizarlo?
Frota el producto sobre las zonas donde se forman las rozaduras. Si gustas, pon un poco también en la parte interna del calzado para lubricar el material.