Una gruesa capa de «moco marino» que se cree es la más grande jamás alcanzada en la costa turca está poniendo en peligro la vida marina y el comercio de pescado.
QUÉ ES EL MOCO MARINO
El moco marino es una capa gris y pegajosa de lodo que se forma cuando las algas se inundan con nutrientes del clima cálido y la contaminación del agua. Se encontró por primera vez en Turquía en 2007, pero también se descubrió en la cercana Grecia del Egeo.
Se cree que el reciente brote en Turquía a lo largo de la costa del Mar de Mármara es el más grande de la historia y está causando estragos en las comunidades locales.
Los estudios demuestran que la baba alcanza los 30 metros de profundidad y amenaza con envenenar mejillones, cangrejos y otros mariscos.
Los expertos culpan a la contaminación de los desechos domésticos y al vecino Mar Negro y el Danubio, así como a las temperaturas del agua por encima de la media debido al cambio climático.
Los transbordadores y otros barcos que navegan por el mar de Mármara, que corre entre el Bósforo y el mar Egeo, tienen que navegar a través del moco marino.
LO QUE ESTÁ PASANDO CON EL MOCO MARINO
Durante meses, las aguas alrededor de Estambul, Turquía, han sido recubiertas con una película pegajosa. A veces cremoso, a veces caqui, puede parecer un poco soñador o superlativamente asqueroso, dependiendo de la posición ventajosa.
Desde arriba, es casi romántico, como nubes vislumbradas desde el espacio, garabatos blancos que marcan el azul de la Tierra. De cerca, la materia es mucho más flemática. La sustancia que abraza la orilla se conoce a veces como «mocos de mar», y es fácil ver por qué parece el equivalente marino de un gran estornudo húmedo.
El moco marino se conoce más científicamente como «mucílago marino» y es un ecosistema propio.
En un artículo de 2009 en la revista PLOS One, un equipo de científicos dirigido por Roberto Danovaro, biólogo marino de la Universidad Politécnica de Marche de Italia, lo describió como una etapa «gelatinosa» de la nieve marina, el revoltijo de material orgánico, como las heces y fragmentos de plantas y animales muertos, que se desplazan desde la superficie hasta el fondo del océano.
El moco marino es producido por un grupo de microorganismos, explicó un equipo de investigación turco en un boletín de la UNESCO llamado Noticias de algas nocivas, especialmente microalgas conocidas como diatomeas.
Se sabe que estas pequeñas algas exudan polisacáridos, carbohidratos azucarados que pueden volverse bastante pegajosos. Al tomar muestras de mocos marinos que coagularon varios lugares en el Mar de Mármara en 2007 y 2008, los investigadores también identificaron especies de dinoflagelados y más.
HUELEN MAL
Al igual que el moco que sale de las fosas nasales de los humanos, los mocos marinos pueden oler mal y liman todo lo que tocan. Y además de desanimar a los nadadores y disuadir la pesca, la suciedad puede ser una molestia para los corales, han descubierto los científicos.
Desde diciembre de 2020 hasta principios de marzo de 2021, H. Barış Özalp, biólogo marino de la Universidad Çanakkale Onsekiz Mart de Turquía, midió los efectos de los mocos marinos en los arrecifes del estrecho de Çanakkale. Özalp descubrió que algunas de las criaturas estaban goteando con el material.
Parecía como si hubieran sido bombardeados con ectoplasma o envueltos en una telaraña, y la sustancia parecía estar matando algunas de las ramas. Una capa gruesa puede privar a los corales de oxígeno, y otros equipos de investigación han trabajado para detectar el efecto de los mocos marinos en los mejillones, cangrejos y otros habitantes de los sedimentos.
El equipo de Danovaro descubrió que la matriz pegajosa también puede atrapar virus y potencialmente transportarlos alrededor de los ecosistemas marinos.
HAN CUBIERTO PORCIONES DEL MEDITERRÁNEO
Los mocos marinos han cubierto porciones del Mediterráneo varias veces en los últimos años. En marzo de 2007, informó el equipo de Danovaro, ensució más de 1.550 millas de la costa de Italia y los racimos se mantuvieron durante cinco meses.
Los investigadores sospechan que se debe a varios factores, aunque los mecanismos precisos de las causas de la aparición de mocos son algo misteriosos.
«De hecho, sabemos muy poco sobre las interacciones entre la química, la biología y la física que conducen a estos eventos extremos», escribe Uta Passow, oceanógrafa de la Universidad Memorial de Canadá que estudia la nieve marina, en un correo electrónico.
Estas sustancias siempre están en el agua, agrega Passow, pero cuando van de grupos discretos y microscópicos a grupos masivos fácilmente visibles a simple vista, algo está fuera de control.
Passow dice que el calentamiento y la entrada de nutrientes podrían desequilibrar un sistema si los organismos «correctos» prosperan y las condiciones climáticas no rompen y diluyen los mocos acuáticos.
El equipo de Danovaro descubrió que algunos casos desagradables (los mocos que se extendían más y que colgaban más tiempo) coincidían con temperaturas del agua más altas que el promedio. «A la luz de la tendencia al calentamiento del mar Mediterráneo, el fenómeno del mucílago podría aumentar en el futuro», escribió el equipo.
En cuanto a los mocos marinos que actualmente asfixian el Mar de Mármara: han informado que el ministro de Medio Ambiente turco, Murat Kurum, y otros funcionarios están examinando si la contaminación y las aguas residuales están contribuyendo, y tramarán un plan en junio de 2021.
Y mientras las criaturas marinas y los marineros de agua de mar cercanos esperan una mano, el agua podría usar un pañuelo, uno realmente absorbente.
