Las croquetas son una de las raciones más típicas de los bares. En muchos establecimientos presumen de ofrecer las mejores croquetas caseras de la zona cuando en realidad son industriales. Solo por poner la etiqueta «casera» le inflan el precio y es que mucha gente se echaría para atrás a la hora de pedirlas si supieran que no son artesanales.
Existen muchos rasgos que te van hacer darte cuenta de que te han dado gato por liebre y las croquetas que estás comiendo no las han hecho en la cocina de ese bar. A continuación, te mostramos cómo saber a simple vista si una croqueta es ‘industrial’ o casera.
4LA CALIDAD DEL REBOZADO
En el rebozado también está la clave para descubrir si una croqueta es casera o industrial. Las croquetas que se realizan en empresas no utilizan huevo para que pegue el pan rallado, por lo que lo sustituyen por un encolante alimentario. Esto provoca que en ocasiones el empanado se despegue, ya que no lo ha cogido bien el alimento.
Otro punto en el que te puedes fijar es el color del rebozado. Si es muy claro, con un tono amarillento, es probable que estés ante una croqueta industrial. En cambio, si el rebozado es más anaranjado tirando a oscuro seguramente estés ante un preciado ejemplar de croqueta casera.