Desde hace mucho tiempo que el Real Madrid viene planificando la próxima temporada; por eso la llegada de Carlo Ancelotti ha variado un poco los planes, pero no la idea en general. A Florentino Pérez esta vez no lo agarró desprevenido la espantada de Zinedine Zidane y a pesar de eso todavía tenían dudas sobre su salida, pues el francés estuvo haciendo algunos planes sobre la plantilla de cara al curso venidero; con eso en mente, el mandatario blanco se ha ido adaptando tanto a los deseos del antiguo entrenador y también a sus propios pensamientos, pues además de la Superliga Europea si ha estado pendiente del vestuario, de allí la contratación de David Alba y los esfuerzos que se están haciendo para traer a Kylian Mbappé. El plan para traer al francés ya está trazado y se están siguiendo los pasos para llevarlo a acabo.
A pesar de eso, uno de las ideas de Zidane tenía en duda un Florentino Pérez que nunca llegó a ver esa contratación como vital; pero debido a que lo estaba pidiendo el entrenador que tanto le había dado al Real Madrid, si estaba dispuesto a llevarlo a cabo. Ese fichaje no era otro que el de Eduardo Camavinga; sin embargo, al poco interés del mismo mandatario blanco, se ha unido el de un Ancelotti que no vería con buenos ojos la llegada del joven francés. Su temprana irrupción hizo que muchos clubes se pusieran detrás de él en búsqueda de concretar su fichaje; porque sus cualidades de gran resistencia, buen recorrido, capacidad defensiva y llegada al gol lo hacían una pieza muy apetecible, y con 18 años tiene el potencial para seguir creciendo. El problema es que tras una campaña parece que ya no genera tanto interés.
Camavinga perdió su oportunidad
Tras su buena campaña con el Stade Rennes logró clasificar a la Champions League; pero además de eso se ganó la convocatoria de Deschamps para integrar la selección de Francia y una lista interminable de equipos grandes que seguían su pista. Al Real Madrid se le unieron clubes como el PSG, Juventus, Manchetser City, Manchester United, Liverpool o FC Barcelona; pero la cuestión es que ninguno tenía más posibilidades de conseguirlo que el equipo blanco y todo gracias a la influencia de un Zidane. El entrenador francés lo veía como el sucesor de Casemiro y por es quería luchar por su fichaje, algo que Ancelotti no termina de ver muy claro; aunque todo comenzó a frustrarse nada más comenzar el interés. El Rennes se le subieron los humos y pidió 80 millones de euros para dejarlo salir; sin embargo, esto no fue lo único que evitó su salida.
A ese desorbitado precio se le unió que no pudo confirmar su buena temporada pasada y ni en la Ligue 1 ni en Champions League pudo mantener un nivel regular. Ese bajón en su nivel hizo que el interés de Florentino Pérez disminuyera más; pero lo que lo mermó más todavía fue el cambio de agente que tuvo, pues el joven francés eligió a Jonathan Barnett para que lo representara. Al tener el mismo agente que Gareth Bale, en el Madrid ya saben como se las gasta y por eso no querían tener nada que ver con él. Las relaciones con su nuevo agente no son buenas y eso dificulta mucho su fichaje. Además la marcha de Zidane, que era su gran valedor, y la llegada de Ancelotti, que no muestra el más mínimo interés porficharlo, han sido las últimas piedras para acabar de oponerse a la llegada de Camavinga.
City y PSG están tras su pista
Luego de que el Real Madrid de Ancelotti renunciara a la posibilidad de ficharlo, son varios los clubes que han aparecido en el panorama para tratar de llevárselo, pues representa una buena oportunidad de mercado al entrar en su último años de contrato; así que el si el Rennes no lo vende en este mercado de fichajes, no tendrá otra oportunidad de sacarle algún beneficio. El problema del equipo francés es que sigue pidiendo un precio muy elevado, unos 60 millones de euros, y para una promesa que entra en su último año de contrato, eso es mucho dinero. No obstante, tanto el Manchester City como el PSG están dispuestos a negociar y entrar en una puja para hacerse con los servicios del joven galo; esto debido a que lo ven como una pieza clave de cara al futuro en sus respectivas instituciones.
En el caso del Manchester City, la verdad es que sería una jugada maestra integrar a Camavinga; porque el francés sería el sustituto ideal para un Fernandinho que dejará huérfana esa posición y Guardiola quiere encontrar un recambio lo más rápido posible. La jugada sería maestra, pues tendría a sus órdenes a una nueva promesa a la que moldear y adecuarla al juego de posesión y toque que tanto le gusta. Sin embargo, el principal problema con el que se encontraría es que el mediocampista tendría más deseos de recalar en el PSG. Después de la negativa del Real Madrid y Ancelotti, el francés ve con mejores ojos mantenerse en la Ligue 1; pero quiere hacerlo en un equipo con potencial para luchar por todos los títulos y ese es el equipo de París. La puja comienza y el interés de Camvinga será clave para encontrar un nuevo destino.