En los adultos mayores de 30 años, la rosácea es una de las enfermedades cutáneas más comunes de la cara ¿Qué tratamiento ayuda? ¿Y qué debe tener en cuenta al comprar cremas y productos para el cuidado?
¿QUÉ ES LA ROSÁCEA?
La rosácea es una enfermedad cutánea crónica, inflamatoria e intermitente que suele comenzar en la edad adulta. Dado que se manifiesta, entre otras cosas, por picazón y enrojecimiento ardiente de la piel de la cara, la enfermedad se llamaba anteriormente rosa de la cara, rosa cobriza, cuperosis, aletas cobrizas o aletas rojas.
«Ya no puedo tolerar la crema»: muchas personas con rosácea informan de este problema. La piel de tu rostro de repente reacciona demasiado sensible a varios estímulos, pica y arde.
Más tarde, se forman manchas rojas y pápulas y una fina red de venas brilla a través de la superficie de la piel, especialmente en las mejillas, el mentón y la nariz.
La razón de los cambios en la piel son los procesos inflamatorios, cuyas causas aún no se han aclarado por completo. La buena noticia: la enfermedad ahora es bastante fácil de controlar, con cremas antiinflamatorias, el cuidado adecuado y una variedad de medidas prácticas.
ROSÁCEA: TRATAMIENTO
Con el tratamiento adecuado, la rosácea generalmente se puede controlar. Sin embargo, ninguna terapia funciona por igual para todos los pacientes. Por tanto, a veces es necesario combinar diferentes vías de tratamiento.
- Cremas y medicamentos
La brimonidina puede ayudar con la rosácea leve. Este ingrediente activo se aplica a la piel en forma de gel y puede ayudar a reducir el enrojecimiento al estrechar los vasos sanguíneos.
Sin embargo, el enrojecimiento no suele desaparecer por completo y reaparece a más tardar doce horas después. Por tanto, el gel se suele utilizar (una vez) al día.
Si la rosácea ha alcanzado una etapa más avanzada, en la que los procesos inflamatorios en la piel se expresan no solo por enrojecimiento, sino también por pústulas, el médico prescribe cremas antiinflamatorias. Estos se usan diariamente durante un período de varios meses y generalmente muestran efectos dentro de tres a cuatro semanas.
Para tratar la rosácea con éxito, también es importante que los afectados descubran qué factores empeoran la apariencia de su piel y luego los eviten constantemente. Los desencadenantes típicos de los brotes de rosácea incluyen:
- Fuerte radiación ultravioleta (luz solar, solárium)
- Fuertes fluctuaciones de temperatura (baños calientes, duchas y bebidas calientes también tienen un efecto desfavorable)
- Comidas calientes y picantes
- Alcohol
- Nicotina
- Estrés emocional
- Cosméticos irritantes para la piel
CONSEJOS DE CUIDADO: ¿QUÉ CREMA ES ADECUADA PARA LA ROSÁCEA?
El cuidado facial adecuado es importante para la rosácea: limpia tu rostro suavemente, preferiblemente con agua tibia. Evita los productos de limpieza y cuidado agresivos con sustancias irritantes para la piel. Al comprar crema, champú o maquillaje, asegúrate de que las siguientes sustancias no estén incluidas en la lista de ingredientes:
- Lauril sulfato de sodio (laurel sulfato de sodio)
- Alcohol
- Alcanfor
- Perfume
- Ácido glicólico
- Ácido láctico
- Mentol
- Urea
En verano es importante proteger la piel del sol porque la radiación ultravioleta puede intensificar el cuadro clínico. La crema solar también debe estar libre de los ingredientes mencionados y ofrecer al menos un factor de protección solar de 30.
TRATAMIENTO DE ROSÁCEA CON LÁSER
Retira el tejido engrosado (por ejemplo, en el caso de una nariz bulbosa deformada). Sin embargo, el efecto de la terapia con láser es solo cosmético. No puede prevenir nuevos brotes.
DESENCADENANTES
Las causas de la rosácea aún no se comprenden completamente. Sabemos, sin embargo, que determinadas influencias pueden intensificar el cuadro clínico y desencadenar brotes agudos. Los desencadenantes conocidos incluyen:
- Fuerte radiación ultravioleta,
- Calor y frio
- Platos muy picantes o picantes,
- Café o té,
- Consumo de alcohol o nicotina,
- Cambios hormonales (por ejemplo, durante el embarazo),
- Cosméticos también
- Estrés y emoción.
Los factores que influyen en el curso de la enfermedad son muy individuales. Por lo tanto, es recomendable que las personas con rosácea descubran por sí mismas qué desencadena o agrava los problemas de la piel en ellos, para que puedan evitar los desencadenantes correspondientes.
SÍNTOMAS
La rosácea ocurre principalmente en la cara. Los síntomas típicos son:
- Rubor paroxístico
- Manchas rojas permanentes (eritema)
- Agrandamiento visible de pequeños vasos sanguíneos en la piel (telangiectasia)
- Hinchazón (phyme) de la nariz, la frente o el mentón
- Piel engrosada
- Glándulas sebáceas agrandadas
- Pápulas y pústulas
- Acumulación de líquido linfático (linfedema)
Por lo general, estos cambios en la piel aparecen en la frente, la nariz, el mentón y las mejillas. Sin embargo, la rosácea también puede causar inflamación del ojo.
ROSÁCEA EN EL OJO
En 30 a 50 de cada 100 personas, la rosácea también afecta los ojos. Las posibles consecuencias son:
- Ojos secos,
- Una sensación de cuerpo extraño en el ojo,
- Granos de cebada,
- Ojos irritados,
- Vasos sanguíneos dilatados en el ojo,
- Inflamación del párpado superior (blefaritis) y / o
- Conjuntivitis (conjuntivitis).
IMPORTANTE: si la rosácea afecta los ojos, debe hacer que un oftalmólogo los revise periódicamente para evitar complicaciones. En ciertos casos es necesario el tratamiento con antibióticos.
ROSÁCEA EN LA NARIZ
Especialmente en los hombres, la rosácea a menudo se manifiesta como una nariz bulbosa deformada. El motivo de la deformación es el engrosamiento de la piel exterior de la nariz y el agrandamiento de las glándulas sebáceas.
El término técnico para la deformación de la nariz causada por la rosácea es rinofima. Coloquialmente, se habla de «nariz bulbosa» o «nariz de borracho». Sin embargo, el consumo de alcohol no es el desencadenante de la enfermedad, solo puede empeorarla.
DIAGNÓSTICO
Para diagnosticar la rosácea, el aspecto típico de la piel del rostro suele ser suficiente. Al registrar los hábitos de estilo de vida en la llamada anamnesis, el médico también puede determinar qué factores están empeorando el cuadro clínico.
También es importante que el médico distinga la rosácea de las enfermedades de la piel con síntomas similares, como el acné o la rosácea (la llamada dermatitis perioral). Porque diferentes enfermedades de la piel requieren diferentes terapias.
En casos raros, el médico toma una muestra de piel y la examina con un microscopio. Esto puede ser útil si la apariencia de la piel no sugiere claramente rosácea. El médico también puede usar la biopsia para determinar la gravedad de la enfermedad.