Dentro del FC Barcelona todavía siguen activos con su operación de refuerzos, aunque en la parte de las salidas están algo estancados. Samuel Umtiti es uno de los que destaca en ese renglón; pero el gran problema es que el central francés se niega a salir del club azulgrana. Tras acabar la temporada, Joan Laporta fue uno de los primeros en entender que esta, pese a haber ganado la Copa del Rey, fue mala; aunque está bien ganar un título, la realidad es que las irregularidades en el juego, los pobres resultados y esa dejadez expresada al final de campaña mostraron que tuvieron mucha suerte de que su buena racha no se acabara antes, porque de ser así se hubieran quedado sin ningún título. Con ese panorama sombrío, el presidente culé está determinado en cambiar las cosas y el vestuario será una de ellas.
Laporta trató de comenzar con el entrenador, pero por distintos motivos, sobre todo de dinero, Ronald Koeman continuará como el entrenador del equipo; al aceptar eso, el mandatario azulgrana se ha concentrado en traer a sus primeros fichajes, todos siguiendo el plan trazado para no afectar la maltrecha economía del club, aquejada por esa enorme deuda que dejó Bartomeu. La idea es traer futbolistas a coste cero, como ya se hizo con el Kun Agüero y Eric García, o jugadores con calidad que tengan un precio muy asequible, así se fichó a Emerson Royal por 9 millones de euros. Sin embargo, todo con respecto a eso está bien; el problema es que en las salidas todo se ha estancado y varios futbolistas que no cuenta ni para el entrenador ni la directiva, como lo es Umtiti, siguen sin recibir ni una sola oferta para abandonar la disciplina blaugrana.
Un sueldo elevado y un nivel muy pobre
Si bien se ha hablado mucho de las salidas en el Barcelona, estas siguen sin producirse; por mucho que los medios destacaran que hasta 14 bajas tendría el club azulgrana este verano, ninguna se ha dado. el problema está en que al no haber ofertas firmes es imposible que los jugadores se vayan. En ese sentido , uno de los casos más emblemáticos es el de un Umtiti que desde hace tiempo debió salir del equipo catalán y tras varias campañas ese deseo no se ha cumplido. Gran parte del problema está en que nadie quiere apostar por un futbolista mermado por las lesiones, que no ha mostrado un buen nivel desde el 2018 y que tiene un salario demasiado elevado y que no está dispuesto a dejar escapar. Tras una buena primera campaña temporada, el francés logró renovar hasta 2023 y a partir de allí comenzaron todos los males.
Umtiti asistió al Mundial de Rusia 2018 y lo ganó siendo pieza vital; pero el problema es que con eso se daño la rodilla, a partir de allí ha rechazado ir al quirófano y ha seguidos programas de recuperación en los que ha tenido recaídas una y otra vez. Sumado a sus constantes problemas con las lesiones, también se añade que cuando su cuerpo se lo permite y puede jugar, obviamente decepciona por el bajo nivel que muestra. Sin un partido digno que mostrar en tres temporadas, ningún equipo quiere arriesgarse a ficharlo y más rápido huyen al ver el salario elevado que tiene; de hecho, varios medios indican que el francés no quiere escuchar nada de una salida, pues piensa que puede recuperar su nivel y tampoco quiere irse a un lugar que le pague menos. Laporta está harto y para él ha sido un verdadero quebradero de cabeza.
Nadie quiere a Umtiti en el Barça
Ese hartazgo que tiene Laporta lo ha hecho tomar una medida drástica. Sin tener a nadie del equipo que desee que se quede, pues Koeman lo quiere fuera, ni tampoco entre los directivos, que prefieren liberar espacio y ahorrar en fichas para tratar de traer a otros como Aymeric Laporte, todo indica que Umtiti está más fuera que dentro del equipo azulgrana. No obstante, allí deben intervenir varios factores, como un equipo que lo quiera y una buena oferta que convenza a todos; el problema es que como eso no parece que ocurrirá, Laporta quiere acelerar todo y facilitar un poco las cosas. Según publicó ‘Marca’, el conjunto azulgrana tiene pensado colocarle un precio bastante asequible al central francés para que cualquiera pueda hacer una oferta y se lo lleve. Con facilidades así es obvio que esperan que se lo fiche, pero no será sencillo.
Claro que el equipo que lo busque tendrá que convencer a Umtiti de que tiene un buen proyecto y de que contará con él como pieza central; pero con el Barcelona todo será más fácil debido a que el precio de salida que le habrían puesto sería una cifra en torno a los 5 y 10 millones de euros. Con un precio así se demuestra que en el conjunto azulgrana nadie cuenta con el galo de cara a la próxima campaña; pero además se busca que cualquiera que tenga un poco de necesidad se quiera llevar al francés, aún con todas las dudas que eso acarrearía. Esta es la última medida desesperada de Laporta para salir de un futbolista que ha decepcionado en muchos sentidos a todos en el Barcelona y que ya no tiene el nivel para continuar; pero más que nada, espera que si funcione y salga.