La Eurocopa 2020 comenzó y con ella la selección de España que dirige Luis Enrique; pero mientras que el torneo está dejando grandes cosas para admirar, el combinado español ofreció una imagen un poco deslucida en su debut. El empate ante Suecia sentó muy mal a todos los aficionados que ya se olían que con este equipo no se podía ir muy lejos y ahora sus presagios se confirmaron de la manera más espantosa. Ya las dudas y el pesimismo estaban plantados en una selección que en el papel ya dejaba a muchos poniendo mala; el problema es que ya todos están convencidos que realmente todo pinta muy mal. Por supuesto que no todo ha sido malo, pues le dominio, el juego y el control del partido siempre lo tuvo España; la cuestión es que nunca pudo plasmar su superioridad en el marcador y eso es lo más grave.
Pese a que todos los dedos apunten a Álvaro Morata, que incluso llegó a ser pitado por el público que asistió a La Cartuja tras fallar dos ocasiones muy claras, sobre todo la primera; la realidad es que no todo ha sido tan malo para el delantero de la Juventus. Obviamente los goles los falló el ex del Atlético, Chelsea y Real Madrid, eso nadie lo puede negar; pero es que planteamiento que puso Luis Enrique es la verdadera razón por la que España no solo no pudo ganar su partido ante Suecia, sino que sufrió ante lo poco que si rival creó; tanto así que de no ser por un poco de fortuna y Marcos Llorente, los puntos se los hubieran quedado los suecos y la vergüenza un equipo en el que muy pocos creen. Ahora mucho debe cambiar si España no quiere irse tan rápido.
Luis Enrique tiene un problema con el gol
Lo primero y más evidente a lo que Luis Enrique debe hacerle frente es al problema que tiene con el gol. Su hombre de confianza es Morata, pero no hay que ser muy inteligente para entender que el gol no pasa por los pies del atacante de la Juventus en estos momentos; eso sin contar con que entre los convocados se encuentra el español que más goles sumó en toda la campaña, este no es otro que Gerard Moreno. El delantero del Villarreal realizó una temporada fantástica, en al que estuvo luchando contra dos titanes del gol como los son Lionel Messi y Karim Benzema por el Trofeo Pichichi al máximo goleador de LaLiga Santander, al punto de que nunca se rindió y consiguió anotar una cantidad alucinante de goles. En total, sumando todas las competiciones, el catalán marcó 30 goles y dio 12 asistencias.
Con esas cifras de lujo, Gerard Moreno se presentó ante Luis Enrique y para este nada de eso importa; por lo que decidió poner a Morata antes que al catalán y el resultado es el fiasco ya conocido por todos. Cuando ya decidió poner al del Villarreal era muy tarde y aunque este tuvo una oportunidad también de anotar, Olsen respondió bajo el arco. Para el seleccionador nacional los problemas no se acaban y ahora la falta de gol la debe paliar en un partido trascendental en el que medirá sus opciones de avanzar a la siguiente fase; por ese motivo lo más probable es que decida variar el ataque y utilizar a un Gerard Moreno que está dulce, tras vivir su mejor campaña, ganar la Europa League y hasta marcar en esa final, en lugar de un Morata que no acaba de encontrar su mejor forma.
Unas decisiones más que polémicas
Aunque está claro que el problema del gol es el asunto más importante que tiene que resolver Luis Enrique; lo cierto es que todo viene por una serie de decisiones que ahora le pasan factura de la peor manera. Comenzando con una lista de convocados que tuvo grandes ausencias que pesan bastante, mucho más tras ver el duelo inicial. El asunto del gol muy lo podría ayudar a resolver un jugador como Iago Aspas, pero para el estratega del combinado español no valía; pero ese no es el asunto más grave, pues a la ausencia del gallego también se le suma la de un defensor como Nacho, mucho más seguro que Laporte y Pau Torres, sin hablar de un Sergio Ramos que al menos hubiese impuesto su jerarquía. A eso se le suma una ausencia que ahora es clave: Jesús Navas en el lateral derecho.
Ya con la convocatoria empezó todo mal, pero otra decisión táctica que él mismo se privó al dejar a Jesús Navas fuera ha sido tener que colocar a Marcos Llorente de lateral derecho. Claro que el madrileño no lo hace mal, pero sacarlo de su puesto de interior o incluso no dejarlo jugar de mediocentro por Busquets, es un pecado mortal; porque el mismo Luis Enrique se mete pie al no colocar a un buen hombre que genera mucho más arriba que defendiendo una banda. La selección de España se enfrenta a un destino incierto gracias a las malas decisiones de Luis Enrique; pero tras haber superado tantos percances antes de iniciar el torneo, lo que le queda al asturiano es reflexionar de sus errores y luchar con lo que tiene para revertir ese pesimismo y esa mala actuación ahora cuando aún se puede.