Un tribunal de primera instancia de Bélgica ha ordenado este viernes a la compañía farmacéutica AstraZeneca a entregar a los países de la Unión Europea un total de 80 millones de dosis de su vacuna contra la COVID-19 hasta septiembre, una cifra muy inferior a lo que reclamaba Bruselas cuando denunció al laboratorio.
La Comisión Europea pedía, también en nombre de los Veintisiete, que se condenase a la firma anglosueca a entregar 120 millones de dosis antes de que acabara junio y otros 180 millones de unidades en los tres meses siguientes. Es decir, que al acabar el noveno mes del año, el laboratorio hubiera entregado todas las dosis contempladas en el contrato.
Sin embargo, el fallo del tribunal belga ha obligado finalmente a AstraZeneca a entregar a los Estados miembros 50 millones por encima de los 30,2 millones que había repartido a finales de marzo, lo que eleva la cifra a un total de 80,2 millones. También establece una multa de 10 euros por cada dosis no entregada por debajo de los 50 millones de dosis dictados.
Ambas partes han acogido la sentencia del tribunal de primera instancia belga como una victoria. La farmacéutica ha celebrado que el fallo no le obligue a repartir los 300 millones de unidades acordadas antes de que acabe septiembre y asegura que, como ya ha distribuido 70 millones, podrá superar el umbral establecido por los jueces en las próximas semanas.
«Hasta la fecha, la compañía ha distribuido más de 70 millones de dosis a la Unión Europea y excederá sustancialmente los 80,2 millones de dosis para final de junio», ha informado el laboratorio anglosueco en un comunicado, en el que también destaca que «el reto de medidas que perseguía la Comisión Europea han sido desestimadas».
AstraZeneca también ha remarcado que la sentencia «reconoce que las dificultades» que ha experimentado la sociedad «en esta situación sin precedentes» ha tenido un «impacto sustancial en el retraso». De la misma forma, asegura que ahora espera «renovar la colaboración» con Bruselas para «ayudar en la lucha contra la pandemia en Europa».
Por su parte, el Ejecutivo comunitario ha destacado en un comunicado que la sentencia reconoce que el laboratorio anglosueco ha cometido «un incumplimiento grave» de sus obligaciones contractuales.
«El tribunal también sostiene que AstraZeneca debería haber desplegado sus todos sus esfuerzos para repartir las vacunas dentro del calendario acordado, incluyendo las plantas de producción que se mencionan explícitamente en el contrato», explica el Ejecutivo comunitario.
Así, Bruselas reconoce que el fallo del tribunal belga no acepta su demanda de obligar a la farmacéutica de entregar a la UE los 300 millones de dosis contemplados en el contrato ni tampoco establece un calendario para el reparto de los 220 millones de dosis que quedarán por entregar a partir de septiembre.
No obstante, los servicios legales del Ejecutivo comunitario celebran que la sentencia le da la razón sobre el conflicto sobre el respeto del contrado. «El tribunal de primer instancia de Bruselas llega a la conclusión de que AstraZeneca violó el contrato concluido con la UE y utiliza diferentes adjetivos y habla en alguna parte de violación deliberada y en otros de falta grave», señalan fuentes comunitarias.
En consecuencia, la Comisión Europea considera que esta sentencia servirá para que AstraZeneca «acelere» la distribución de dosis de su vacuna contra la COVID-19 a los Estados miembros del bloque, que era el objetivo de la demanda.