La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha asegurado que «nadie se va a quedar sin médico de familia», sino que todos los castellanoleoneses tendrán adscrito un médico de familia y una enfermera, para lo que se trabaja en un modelo «de la mano de los profesionales y alcaldes».
Casado ha apostado este viernes en Segovia por buscar un «modelo solvente», lo que no significa «dejar las cosas como están ahora mismo», donde «hay vacantes y la población a veces es atendida por médicos diferentes».
«Si hay algún valor fundamental en la Atención Primaria es la longitudinalidad, tener siempre el mismo médico de familia y la misma enfermera de base que te conozca», ha defendido la consejera, pues considera que «eso es lo que hace que realmente consiga los impactos sobre la salud».
En la misma línea ha asegurado que se está trabajando «mucho» para adaptar el modelo a la nueva situación y para dar «la mejor respuesta de calidad a la población», así como en conectividad y telepresencialidad porque «en el momento que estamos estas herramientas pueden ayudar a todos».
En esta línea ha asegurado que se está avanzando en la presencialidad de las consultas, que ya se encuentra en un 40 por ciento, una cifra que ha asegurado que «va subiendo poco a poco». A esto, ha añadido que muchos pacientes siguen prefiriendo la consulta no presencial, por lo que de momento se mantiene el objetivo de tener un 50-50 en lo que respecta a las consultas.
Casado ha reconocido que pretenen mantener las citas previas porque permite saber la cantidad de pacientes que tendrá que atender un médico y ha insistido en que no se cierran consultorios, sino «atender lo mejor posible a la población».
ACTIVIDAD HOSPITALARIA
La consejera ha asegurado que la actividad hospitalaria en Castilla y León «se está recuperando mucho» y «al no necesitar los quirófanos para las camas de críticos» se estén utilizando en gran medida.
Por ello, ha subrayado el «decremento importante» en la lista de espera y ha agradecido a los profesionales su trabajo de organización y readaptación de los hospitales para intentar «que no haya ni un solo paciente en prioridad uno que esté más de un mes esperando». «El plan de ordenación de la lista de espera está funcionando gracias a la implicación de los profesionales», ha concluido Verónica Casado.