El presidente del Bundesbank, el banco central de Alemania, Jens Weidmann, se ha mostrado partidario de poner fin al programa de emergencia de compras de activos PEPP del Banco Central Europeo (BCE), creado para hacer frente al impacto de la pandemia, «una vez superada la emergencia», algo que considera factible para 2022, según una entrevista publicada por ‘Handelsblatt’.
El banquero central alemán, considerado uno de los ‘halcones’ del Consejo de Gobierno del BCE, ha subrayado que un requisito previo para la normalización de la política monetaria es una recuperación económica consolidada con una retirada gradual de las medidas de apoyo para contener la pandemia, lo que podría producirse el próximo año.
«Ese no sería un año de crisis para mí», ha señalado, añadiendo que será el Consejo del BCE el que decidirá sobre la cuestión. «Es importante finalizar el instrumento de emergencia PEPP cuando esta emergencia haya pasado», ha defendido.
En este sentido, cuestionado sobre el ritmo de compras del PEPP, que el BCE mantendrá elevado durante el tercer trimestre, Weidmann ha expresado su optimismo sobre la marcha de la recuperación, lo que permitirá a la entidad «dosificar» las compras.
En cualquier caso, en vista de la incertidumbre aún existente, Weidmann ha defendido es menos crucial cuándo el BCE decida comunicar alguna variación en el programa, sino una comunicación «clara y convincente».
Asimismo, el presidente del Bundesbank se ha mostrado contrario a que el programa de compras APP del BCE pudiera ‘heredar’ algunas de las características del PEPP que otorgan mayor flexibilidad a las compras antipandemia al señalar que «cuando esta situación excepcional termine, una flexibilidad tan alta ya no es apropiada», ya que el objetivo del APP se orienta hacia la política monetaria general.
«Además, veo el peligro para la política monetaria de que, debido a la alta deuda pública, esté bajo presión política para mantener bajas las tasas de interés durante más tiempo del necesario», ha advertido, añadiendo que «la política monetaria no debe estar subordinada a la política fiscal».
Por otra parte, el banquero central germano ha expresado su confianza en una recuperación «bastante rápida» de la economía, aunque ha señalado que es posible una evolución de los precios ligeramente más fuerte.
Sin embargo, a pesar del repunte reciente de la inflación, con subidas de precios en Alemania que podrían superar el 4% en la segunda mitad de 2021, Weidmann no espera que este fenómeno sea sostenido en el tiempo. «Desde nuestro punto de vista, la fuerte subida de precios en Alemania es temporal y no hay indicios de tasas elevadas a medio plazo», ha señalado.