El tiempo avanza para todos y no perdona, algo que puede afirmar de forma rotunda un Pau Gasol que regresó al Barcelona para comprobar que todavía tenía posibilidades de hacer lo que más le gusta en el mundo: jugar baloncesto. Tras dos años viviendo un auténtico calvario con una lesión, el catalán tuvo que abandonar la NBA y dirigirse a sus orígenes para mostrar una vez más que todavía tenía el nivel suficiente para jugar el deporte que tantas alegrías le había dado durante más de 20 años. La idea del de Sant Boi no solo era ver como se encontraba física y mentalmente, también en sus planes estaba evaluar sus opciones para ir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020; claro que el buen nivel del baloncesto español y en la Euroliga sería un parámetro muy efectivo para medir y al parecer a dado sus frutos.
Aunque se quedó a un paso de conseguir el único título que se le ha resistido en su carrera, una Euroliga que en esta ocasión fue un Anadolu Efes muy efectivo, pese a no jugar mucho; en la liga ACB la historia fue otra y frente al Real Madrid intervino en una final en la que antes del último y decisivo partido declaró que podría ser su último encuentro. «Podría ser mi último partido. Llevo años pensando que mi último partido pudo ser hace tiempo, cuando me lesioné… Han sido pensamientos que han pasado por mi cabeza. Quizás era mejor dejarme de machacar, pasar página y cerrar un capítulo maravilloso. Esta última etapa está siendo dulce. Entreno cada día como si fuera el último, disfrutando y dándolo todo», explicó Pau Gasol. La duda quedó más que sembrada y todo indica que el fin de una era se acerca.
Una lesión que no logró dominarlo
Pese a que todo parece indicar que Pau Gasol ya afronta mentalmente el retiro, el catalán no quiso hacerlo cediendo ante la presión de sus detractores, de los que no creían en él o en lo que le decía su propio cuerpo; en realidad, el que seguramente sea el mejor jugador de baloncesto en la historia de España quiso poner sus propias reglas y no esperar a que una lesión dictara sentencia y por eso prefiere irse bajo sus propios términos; algo que propició con su vuelta al Barcelona. Lo cierto es que Pau Gasol realizó una puesta a punto muy importante, pues su cuerpo tras pasar tanto tiempo parado por esa lesión en el tobillo le pedía un esfuerzo extra; esto debido a que con 40 años las medidas de recuperación no son las mismas y eso lo entendió el catalán desde un principio.
Con un entrenamiento bien preparado, Pau Gasol logró entrar en la dinámica del Barcelona; aunque no fue tan fácil como lo esperaba. Llegar a un equipo armado era un reto importante y si bien su experiencia era un punto extra que se podía aprovechar, la juventud y lo que otros podían aportar pesaba. Obviamente la falta de minutos es algo que le indica que su retiro está cerca; pero eso no le impidió ser decisivo en la final de la ACB ante un Real Madrid muy bien armado. El de Sant Boi no disputó tantos minutos, un promedio de poco más de 15 minutos; pero aprovechó cada uno de ellos como nadie. Potente y decisivo como en los viejos tiempos, ese poco tiempo en cancha recordó al antiguo Pau Gasol. Y pese a una lesión que dejó secuelas y los pocos minutos disputados, su adiós fue con un título.
Pau Gasol dirá su última palabra en Tokio
Obviamente que la falta de minutos, su edad y la secuela de la lesión son motivos más que suficiente para retirarse; pero el verdadero valor de Pau Gasol quedó demostrado una vez más al alcanzar un nuevo título y siendo vital en ello. «Mi objetivo era retirarme jugando, y disfrutar de este deporte, al que me he volcado y entregado», expresó ante los medios tras derrotar al Real Madrid. Con esa expresión queda más que claro que el final está cerca; pero hacerlo a su manera, jugando, venciendo a su lesión y luchando con sus armas, si que es una buena forma de hacerlo. Sin embargo, no será su último servicio para este deporte que tanto le ha dado; porque otro reto más importante se dibuja en su horizonte: los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Allí se despedirá con una España en la que ha logrado grandes hitos.
Por supuesto que su último servicio con el Barcelona fue crucial, pues alcanzar el título de Liga 19 del club es algo importante, además de uno para él tras el que logró hace 20 años; pero con la selección tiene un vínculo especial y allí también quiere dejar una huella importante por última vez. Esa generación grandiosa finalizará con él y no quiere que sea sin lograr algo de lo que pueda estar orgulloso, aunque es tan sabio que entiende que hay otras cosas en la vida. «A Pau le veremos siempre intentando disfrutar de lo que haga en cualquier proyecto en el que me involucre. Tengo que disfrutar ser padre. Los días pasan, los momentos pasan y con 40 años se ven las cosas de otra manera«, explicó Pau Gasol. Su adiós se acerca y será por varios motivos; pero ninguno de ellos será rendirse.