Una comida que nos suele sacar de algún apuro es hacer un huevo frito. Cuando no tienes nada en la nevera, no te apetece cocinar o simplemente quieres disfrutar de un plato sencillo fríes unos huevos y sales del paso. Además, es algo que le suele gustar a todo el mundo, especialmente a los más pequeños de la casa que se lo pasan a las mil maravillas untando la yema con pan.
Pero hacer un huevo frito tiene su aquel. Es necesario coger la técnica para que hacer la puntilla o para que no se rompa la yema antes de tiempo. A continuación, te mostramos tres trucos infalibles para que no te salte el aceite haciendo un huevo frito.
6FRÍE LOS HUEVOS CON UNA TAPA
Si no quieres que te suceda con la imagen y has probado todos los trucos anteriores sin éxito, tienes que utilizar la última solución. Para que tu cocina no se convierta en un cristo, cocina los huevos fritos con una tapa en la sartén.
No sirve cualquier tapa, ya que tienen que ser del tamaño de la sartén y contar con agujeros que dejen escapar el calor. Si no es así, es mejor que no tapes el recipiente, ya que podrías preparar alguna al dejar condensar el calor dentro de la sartén. Como ves, cocinar un huevo frito no es nada fácil, ya que por muy poco que se tarde en hacer te puede dejar la cocinar enguerada, es decir, llena de grasa.