Una comida que nos suele sacar de algún apuro es hacer un huevo frito. Cuando no tienes nada en la nevera, no te apetece cocinar o simplemente quieres disfrutar de un plato sencillo fríes unos huevos y sales del paso. Además, es algo que le suele gustar a todo el mundo, especialmente a los más pequeños de la casa que se lo pasan a las mil maravillas untando la yema con pan.
Pero hacer un huevo frito tiene su aquel. Es necesario coger la técnica para que hacer la puntilla o para que no se rompa la yema antes de tiempo. A continuación, te mostramos tres trucos infalibles para que no te salte el aceite haciendo un huevo frito.
4ECHA UN TROZO DE CÁSCARA DE HUEVO A LA SARTÉN
Puedes hacer todos estos trucos a la vez o ir probando uno a uno cuál es el que mejor funciona, aunque todos cumplen su objetivo. En este caso, el método consiste en echarle un trozo de cáscara del huevo al aceite después de cascarlo. Si lavas el huevo antes de romperlo, sécalo con papel de cocina para que el agua no haga la función contraria.
Tampoco es necesario que sea la cáscara entera, con una mitad te vale de sobra. Según lo rompas y caiga el huevo en el aceite, pon la cáscara en el aceite. Su composición hará que no salte ni una gota de aceite mientras estás haciendo el huevo frito. Después, la retiras y ya la puedes tirar a la basura.