Se conoce como golpe de calor al trastorno que es ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo. Un problema que es desatado por la exposición prolongada a altas temperaturas o el esfuerzo físico en altas temperaturas.
El golpe de calor es una de la forma más grave de lesión por calor y puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 104 °F (40 °C) o más. Un problema que se hace más frecuente en los meses de verano.
Lea TAMBIÉN: CÓMO EVITAR LAS COMPRAS COMPULSIVAS
Muchos suelen confundir el golpe de calor, pero este es un trastorno que se caracteriza por el fallo de funciones de varios órganos. Esto es la consecuencia de la exposición excesiva del cuerpo a las altas temperaturas.
La temperatura ideal en nuestro organismo debe rondar los 37 grados centígrados. Si en caso de sobrepasar los 40 grados y el cuerpo es incapaz de eliminar el exceso de calor, nuestro sistema nervioso comienza a alterarse.
Por ejemplo, un niño que se deshidrata no puede sudar lo suficiente como para enfriar su cuerpo, y su temperatura corporal se puede elevar hasta provocar el golpe de calor.
¿A quiénes puede afectar un golpe de calor?
El verano es la temporada en que tanto pequeños y grandes suelen ir a las albergas y playas. Pero en caso de existir altas temperaturas, es claro que se puede enfrentar a un golpe de calor en cualquier momento.
El golpe de calor clásico afecta considerablemente a los ancianos con una patología previa. El aumento de temperatura progresivo puede agravar los síntomas de la enfermedad, produciendo una merma en su condición de salud general.
Además, suele hacer que no puedan beber la suficiente agua para rehidratarse.
Mientras que lo que se conoce como golpe de calor activo, afecta a los jóvenes que practican deporte sin entrenamiento o protección. Es preciso dejar en claro que la producción interna de calor que el cuerpo no está acostumbrado a regular, más una exposición y aumento de la temperatura ambiental, puede terminar en hipertermia.
Y tal como mencionamos anteriormente, los niños son también vulnerables al golpe de calor debido a que su sistema respiratorio no se ha desarrollado aún por completo. Así que la exposición a fuertes y elevadas temperaturas favorece la pérdida de líquidos.
También son vulnerables:
- Los enfermos con afecciones crónicas como la diabetes o enfermedad cardiovascular, cerebrovascular, respiratoria, renal o neurológica.
- Personas con sobrepeso u obesidad.
- Convalecientes encamados o enfermos en situación de dependencia.
- Pacientes sometidos a algún tipo de tratamiento, especialmente con anticolinérgicos, antihistamínicos, fenotiazinas, anfetaminas, psicofármacos, diuréticos y betabloqueadores.
- Personas con facultades mentales disminuidas o incapaces de adoptar medidas protectoras sin la ayuda de otros.
Ante el golpe de calor y si no hay toma de medidas con carácter de urgencia, los síntomas comenzarán a empeorar de manera progresiva. Incluso aquellos no relacionados de forma directa con la temperatura, en el caso de que la persona presente otra patología.
¿Cómo saber si el golpe de calor me afectó?
El golpe de calor no debe ser confundido con bochornos o con algún episodio de sofoco, este trastorno tal como hemos mencionado está directamente relacionado con las altas temperaturas. Las razones de este problema es el cambio climático , pues el mundo ha presentado cambios drásticos a nivel de atmósfera y clima , que actualmente representan un riesgo.
Según los expertos de la Universidad Carlos III de Madrid, 6.500 personas fallecieron el año 2.003 por patologías causadas por la exposición al calor. Por lo tanto es un asunto importante a tomar en cuenta durante el verano.
El golpe de calor básicamente ocasiona una acumulación de calor corporal que no puede ser disipado. Es decir que luego que se siente en el cuerpo es complejo poder quitarlo o mejorarlo.
Esto induce daño en los tejidos corporales y la severidad depende del llamado «Máximo nivel critico» (nivel y duración del calentamiento central del organismo). Un asunto que pone en peligro la vida, y puede presentarse en el momento o después de varios días de exposición a altas temperaturas.
Entre los síntomas del golpe de calor se encuentran:
- Temperatura corporal mayor a 39º C (medida en la axila)
- Sudoración excesiva y posterior falta de sudoración
- Piel seca y enrojecida
- Ritmo cardíaco y pulso acelerado
- Agotamiento, cansancio o debilidad
- Mareos o desmayo, confusión, dificultad para comprender o articular el habla, alucinaciones y/o pérdida del conocimiento
- Dolor de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos
- Dolores de cabeza (sensación de latido u opresión) o convulsiones
- Falta de aire y problemas para respirar
¿Qué hacer frente a la exposición de altas temperaturas?
Si presentas alguno de los mencionados síntomas, será necesario la atención inmediata de un médico.
La persona afectada tendrá que recibir las siguientes atenciones:
- Deberá ingerir líquidos para reponer agua y sales, no deben emplearse bebidas alcohólicas ni café para hidratarla
- Aplicarle compresas frescas y en caso de temperatura muy elevada envolver al paciente en sabanas húmedas o bien sumergir en una bañera con agua fresca para disminuir su temperatura
- Recostar a la persona con los pies elevados levemente, con ropas livianas y en un ambiente fresco y ventilado, o bien con aire acondicionado
Prevención
Para evitar padecer un golpe de calor, tome en cuenta lo siguiente:
- Beba abundante agua (2 lt por día).
- Reduzca la actividad física en épocas cálidas
- No exponerse al sol en horarios centrales
- Evitar comidas pesadas , abundantes, muy calientes, preferentemente ingerir frutas y verduras
- Evitar bebidas alcohólicas, con cafeína o con azúcar en exceso
- Vestir ropas ligeras, de colores claros y de algodón
- Permanecer en lugares frescos y ventilados
- Para los bebes, ofrecerles agua, vestirlos con ropa liviana e incluso con el torso descubierto y bañarlos con mas frecuencia
- A los niños proponerles juegos mas tranquilos, ropa ligera y consumo de agua constante.
- Evitar permanecer mucho tiempo en el auto estacionado al sol.
- Si notas cansancio o mareo, retírate a un lugar fresco o ventilado y aflójate la ropa.
- Los adultos mayores y mujeres embarazadas deben permanecer especialmente bien hidratados y extremar las medidas de cuidado