Los helados bien sean caseros o producidos de manera industrializada, tienen características que los hacen sumamente apetecibles y deseados. Su sabor y textura encantan a todos y pueden ser consumidos en cualquier época del año, siempre que mantengan un correcto congelamiento.
En el caso de los helados cremosos, estos dependen de mejores condiciones para su correcta conservación. Un helado cremoso que sufra perdida de temperatura y descongelamiento para posteriormente volver a ser congelado; cambia significativamente sus características y ya no tendrá ni el mismo sabor ni la suave textura que a todos enloquece.
Una de las características de los helados cremosos que sufren equivocados procesos en su conservación, es que el azúcar tiende a concentrarse en la parte inferior del envase contenedor del mismo y la nata se concentra en la parte superior desabrida y grasosa. Así mismo se forman filamentos de hielo que los vuelven desagradables al paladar.
Por otra parte, los helados de agua elaborados solamente con frutas, azúcar y agua, no sufren daños considerables en su estructura, aunque puede que su sabor se vea comprometido.
Sea el caso de comprar los helados de pote o que los elabores en casa, hoy quiero compartir contigo algunos trucos y consejos para que los disfrutes al máximo por más tiempo; y te contaré cuanto tiempo puedes conservarlos en el congelador sin que se formen los molestos filamentos de hielo que tanto estropean su rica cremosidad.
Tipos de helados existentes
Aunque puedan ser presentados de diferentes formas, los helados se clasifican principalmente por el tipo de ingredientes contenidos. Existen dos tipos de helados, los helados de agua y los de leche. Te contaré un poco sobre ellos y sus características.
Helados de agua
También conocidos como nieves, los helados fabricados con base en agua, contienen: agua, frutas, edulcorantes, frutas y licores. Si son de fabricación industrial, le son añadidos: estabilizantes, acidificantes, emulsionantes, colorantes y aromatizantes artificiales.
En el caso de ser de fabricación casera; los helados de agua son más versátiles y los puedes preparar como granizados y disfrutarlos de manera diferente.
Helados de leche
Los helados de leche contienen derivados lácteos; entre ellos, la nata es la más utilizada. Así mismo, los helados de leche son elaborados partiendo del derivado lácteo presente y la adición de frutas, endulzantes, licores, galletas, aromatizantes y a veces huevos. Tal como sucede con los helados de agua industrializados, a los elaborados basándose en lácteos le son añadidos estabilizantes e ingredientes artificiales.
Si te gustan los helados te recomiendo hacerlos en casa, disfrutarás de todo el proceso de preparación, los harás a tu gusto y evitaras consumir productos químicos.
Conservación de los helados, ¿Cuál es la forma correcta de conservarlos?
Si hay una característica que debe ser cuidada en los helados es por supuesto el frío. Un buen helado debe ser firme y a la vez cremoso. La cadena de frío es uno de los factores más importantes para su conservación, sea este comprado o de elaboración casera.
La forma correcta para conservar estas delicias congeladas son muy sencillas en realidad
- La temperatura de refrigeración debe mantenerse entre los -18 y -20 grados. Los helados son sumamente delicados y la más mínima fluctuación en la temperatura modificará negativamente sus propiedades.
- Guardarlos en el fondo del refrigerador alejados de la puerta es la forma correcta para evitar interrupciones o cambios en la temperatura. Si la temperatura de los helados disminuye, se comienzan a formar trozos de hielo en su interior, lo que lo hacen perder la magia de su cremosidad.
- Evita guardarlos junto a carnes o pescados. Por muy bien que se encuentren cerrados los envases en que los guardas, los helados absorben los olores con mucha facilidad y comer un helado con olor a pescado no será para nada agradable.
- ¡Ojo al servir el helado! Un error bastante frecuente es mojar la cucharilla antes de servir las bolas de helado… con esta práctica añades agua al helado y esas pequeñas cantidades comienzan a formar trocitos desagradables de hielo tanto en su superficie como en su interior.
- En el caso de los helados cremosos, se recomienda retirar con al menos 5 minutos de antelación para ser servidos; de esta manera estarán más suaves y será más sencillo servirlos y disfrutarlos será un enorme placer porque estarán con una textura delicada al paladar; sin embargo, ten en cuenta que si no lo consumes por completo y repites este procedimiento varias veces más, se irán formando cada vez más cristales de hielo en su interior por la fluctuación de temperatura.
¿Durante cuánto tiempo se conserva bien el helado dentro del congelador sin formar hielo?
Si sigues los consejos brindados anteriormente el helado puede conservarse perfecto y sin hielos en su interior durante meses. En el caso de los helados industrializados que contienen estabilizantes y conservantes; el tiempo de vida antes de ser destapados es de 12 a 24 meses.
Una vez destapados, los helados industrializados no deben durar más de un par de meses en el congelador. Por supuesto toda regla tiene su excepción, sin embargo dependerá de los cuidados a los que hayamos sometido a nuestra delicia fría.
Si se trata de helados cremosos caseros, tengamos presente que estos no poseen estabilizantes ni conservantes; por tal razón el más mínimo cambio o alteración en su proceso de congelado no solo formará hielo con rapidez; sino que también tendrá efectos negativos en su sabor. Su conservación en óptimas condiciones está alrededor de las dos semanas.
Al abrir el helado estamos permitiendo que ingresen en su interior diferentes microorganismos que comenzarán a colonizarlo y a afectar sus propiedades; así lo vuelvas a congelar, ya su carga microbiana habrá aumentado.
Es mejor no correr riesgos y que no pretendamos guardar en el congelador nuestros helados por un tiempo mayor a los dos meses. En el caso de los helados con leche, un proceso de descongelamiento facilita el cultivo de bacterias como la listeria que pueden causar graves problemas de salud.
Al comprar un helado, evita elegir aquellos envases que estén demasiado duros, manchados o con la tapa abombada, estas son señales claras de que ha sufrido alguna alteración.
Ya el verano está aquí, así que a refrescarte con un delicioso helado, seguramente no durará ni un día en el congelador.