Siempre al margen de los medios de comunicación ‘rosas’, Iker Casillas rompe su silencio este miércoles en la revista ‘Diez minutos’ para confesar, en unas desgarradoras declaraciones, que está «agotado física y mentalmente» tras las informaciones sobre su vida que se han hecho públicas tras su separación matrimonial de Sara Carbonero.
Dolido por los ataques que ha sufrido en los últimos meses, el exfutbolista asegura estar abatido pero seguro de que «los que me han hecho daño lo pagarán». «Las personas piensan que estamos hechos de piedra y no nos afectan las cosas» declara Iker en la revista, «pero llevo muchas cargas encima a nivel familiar desde hace muchos años». Por ello, el ex de Sara Carbonero admite que está «necesitando ayuda de gente profesional que me han dado consejos, formas de actuar» y de sobrellevar la presión mediática, de la que espera alejarse por su propio bien.
Dolido como nunca se había mostrado públicamente, Casillas tiene algo claro, y es que, «mientras mis peques estén bien y yo de salud, lo demás me la bufa».
Ajena a las desgarradoras declaraciones de su exmarido, Sara Carbonero continúa disfrutando de esta nueva etapa en su vida, centrada en su trabajo, sus amigas y, principalmente, sus hijos Lucas y Martín, con quien la hemos visto disfrutando de una jornada de recados por los alrededores de su domicilio.
Con un favorecedor mono blanco troquelado con profundo escote en uve tanto por delante como por detras, unas altísimas cuñas de esparto y una mochila marrón, Sara presumió de intenso bronceado durante el paseo, en el que con sus inseparables gafas de sol Rayban, demostró que es una madraza todoterreno que, ajena a la entrevista de Iker Casillas confesando su abatimiento, continúa con su día a día al margen del foco mediático.