El cártel de la leche. Así lo denomina Jesús Manuel González, coordinador regional de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCC). Se trata de una batalla judicial que las explotaciones ganaderas españolas tienen con la industria láctea desde hace años, pero que se ha recrudecido en los últimos meses.
Siguiendo el artículo publicado en MERCA2 acerca de este tema, nos encontramos con que no parece que vaya a haber un final feliz entre ambos contrincantes, mucho menos después de que las principales empresas del sector recurrieran la sanción impuesta por las autoridades de competencia ante la Audiencia Nacional.
Sin embargo, se puede ver que esto es solo la ‘punta del iceberg’ de las prácticas, muchas de ellas ilegales, que se producen en la actualidad.
UNA INTENSA INVESTIGACIÓN
En 2019, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) determinó que las principales empresas lácteas estuvieron intercambiando información de sus proveedores durante catorce años. ¿Su objetivo? «Consensuar y adoptar una estrategia conjunta para controlar el mercado». De hecho, este cártel de la leche usó, sobre todo entre los años 200 y 2013, la información «para materializar acuerdos concretos destinados a coordinar los precios de compra de leche y la cesión de ganaderos entre industriales».
En palabras de la CNMC, «las empresas transformadoras dialogaron e intercambiaron información sobre los precios de compra que ofrecían a sus ganaderos, los que iban a ofrecer en un futuro y los volúmenes adquiridos de éstos, así como la identidad de los ganaderos que tenían intención de cambiar de transformador y posibles medidas para evitarlo». Esto provocaba que los propios ganaderos no tuvieran «libertad para fijar el precio de su producto y la empresa a la que suministraban».
LAS GRANDES EMPRESAS DICEN SER INOCENTES
En el caso de las grandes empresas, reniegan del término «cártel de la leche», considerando además que la sanción de 80,6 millones de euros, impuesta por la CNMC, no es justa ni ‘a derecho’, razón por la que han recurrido ante la Audiencia Nacional.
Según el artículo de MERCA2, la multa más alta ha sido impuesta a Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA), seguida por Danone, Lactalis, Industrias Lácteas Granada (Puleva), Calidad Pascual (antiguo Grupo Pascual) y Nestlé España. Además, hay dos asociaciones profesionales implicadas: la catalana GIL (Gremio de Industrias Lácteas de Cataluña) y la gallega AELGA (Asociación de Empresas Lácteas de Galicia).
La CNMC también ve participación en estas conductas ilegales y anticompetitivas en Industrias Lácteas Asturianas (ILAS), Leche Río, Feiraco, Leche Celta, Forlactaria y Central Lechera Asturiana, aunque no han sido multadas porque sus infracciones han prescrito.
300000 EUROS POR GANADERO
En la actualidad, la regulación no tiene nada que ver con la de aquel momento. Ahora, cualquier afectado con estas prácticas colusorias, puede acudir a los tribunales usando la vía civil y reclamar daños y perjuicios sin obligarle a probar la existencia del cártel.
Juan Álvarez, COO de Eskariam, uno de los despachos que trabaja con los afectados ha explicado a MERCA2 que «la investigación realizada por la CNMC es muy seria, ha hecho un gran trabajo y la resolución es sólida. Existe un gran volumen de documentación que prueba los actos realizados por la industria láctea y todo indica que las conductas imputadas se han cometido. Hay incluso correos electrónicos bastante explícitos que ponen todo esto en evidencia».
Álvarez espera que la Audiencia Nacional confirme que el cártel de la leche existe, algo que podría ocurrir en primavera o verano de 2022.
«No tenemos todavía cerradas cantidades concretas porque actualmente nos encontramos recogiendo documentación de nuestros clientes, pero de los datos recopilados en los estudios preliminares estimamos un daño que supera el 10% de la facturación del ganadero durante los catorce años de existencia probada del cártel, una cantidad a la que habría que sumar los intereses. Los ganaderos de nuestra cartera de clientes (que son explotaciones de cierto tamaño) podrán reclamar una media de 300.000 euros cada uno», resume el portavoz a MERCA2.
CONDUCTAS QUE NO HAN CAMBIADO EN EL TIEMPO
2013 fue un punto de inflexión, año en que la CNMC terminó su investigación y todo «salió a la luz». Sin embargo, Juan Álvarez apunta que, según la información que le llega de sus clientes, ganaderos y asociaciones de productores lácteos, hay «conductas muy similares que han provocado que los precios de la leche no hayan variado mucho y ellos defienden que existe [el cártel], que se ha mantenido y que a día de hoy todavía se mantiene».
Sin embargo, la industria láctea es de una opinión contraria, confiando en que la Audiencia Nacional tumbará la resolución de la CNMC, al menos en el caso de las multas, bien rebajándolas o eliminándolas.
EL CÁRTEL DE LA LECHE: LA MANO NEGRA QUE AHOGA A LOS GANADEROS
Organizaciones profesionales como ASAJA, COAG o UPA denuncian que existe «una mano negra que no quiere que se reconozca que en el sector lácteo hay ciertos eslabones que llevan varios años en una estrategia de acoso y derribo hacia los ganaderos que producen leche de vaca en España, algo más de 12.000 en nuestro país”.
En el comunicado que se realizó en relación al informe aparecido el lunes 8 de junio, y que recoge MERCA2, se recogen estas palabras, así como la solicitud al Gobierno de unas garantías mínimas para que el informe «sea un documento que refleje la situación real del sector y aporte transparencia, y no un texto que lave la imagen y la conciencia de determinados agentes en la cadena con comportamientos irresponsables».
