El FC Barcelona sigue rearmándose de cara a la próxima temporada y Joan Laporta está aplicando el plan de fichajes a coste cero para eso. Georginio Wijnaldum era el siguiente de la lista en arribar a la club azulgrana, debido a que quedaba libre del Liverpool tras acabar esta temporada, pues no quiso renovar con ellos; ante ese hecho varios equipos lo buscaron; no obstante, el Barça llevaba mucha delantera, porque desde el verano pasado estaba sondeando la posibilidad de ficharlo. El neerlandés sería la nueva contratación que llegaría gratis tras las de Kun Agüero y Eric García, ambos salieron gratos del Manchester City; el problema es que la aparición del PSG lo torció todo.
Para el conjunto parisino, que se quedó sin ganar la Ligue 1 esta temporada, también es una prioridad reforzarse muy bien de cara al curso que viene; por ese motivo, también vieron una buena oportunidad y decidieron fichar a Wijnaldum. El PSG aprovechó la lentitud del Barcelona y le ofreció el doble de salario; así el interés que mostraron y la velocidad con la que se movieron convencieron al neerlandés, que tuvo varias reuniones con el conjunto azulgrana y a pesar de eso nunca logró llegar a un acuerdo. Sin embargo, desde el club blaugrana también se ha deslizado los motivos por los que le dieron tantas largas a su fichaje y en realidad ya se dieron a conocer tres poderosas razones por las que lo hicieron.
3Messi le negó la entrada a Wijnaldum
Con esos dos motivos ya sería más que suficiente para el fichaje de Wijnaldum fuera descartado; pero si faltaba algo más, la opinión del crack del equipo se convirtió en vital para terminar de dejarlo a un lado. Según explican algunos medios, la palabra de Lionel Messi fue tomada muy en cuenta a la hora de contratar al neerlandés; porque en cada movimiento del club, la opinión del argentino suele ser de mucho peso y en este caso no estuvo muy de acuerdo en que lo ficharan, pues así se crearía un mal ambiente en el vestuario por la falta de minutos que tendrían algunos de sus compañeros, uno que es una de las «vacas sagradas» del club y el otro que es de las promesas más grandes que tienen.
A los ojos de Messi, un fichaje que llega por petición expresa de un entrenador tiene que jugar siempre. Así tardará en adaptarse y al final tal vez ni lo lograra, el empeño de Koeman por hacerlo jugar podría afectar al vestuario y dejaría sin minutos tanto a Sergio Busquets como a Frenkie de Jong. El primero es uno de los pesos pesados del equipo y a pesar de su inicio irregular, poco a poco fue recuperando el nivel hasta volver a ser clave en el equilibrio del mediocampo del equipo; y con el segundo se espera que un día comande el centro del campo azulgrana, pero si deja de ver minutos ahora que es joven lo tendrá mucho más difícil en el futuro. Esas tres razones fueron claves para que Wijnaldum no llegara y por las que acabó en el PSG.