Dentro del mundo del fútbol hay equipos que marcan un antes y un después; por eso no hay duda alguna que el Real Madrid que se formó a inicios del milenio se puede colocar en esa categoría con total facilidad. El conjunto merengue está habituado a formar equipos de épocas, de esos que se convierten en inolvidables por la calidad de hombres que tuvo y por los títulos que conquistaron. Los que más se puede escuchar son los del «Real Madrid de Di Stéfano» o «La Quinta del Buitre»; sin embargo, hubo uno que no solo se hizo famoso por lo que hacía dentro del campo, también por lo que hacía fuera de él.
Ese equipo no es otro que el Real Madrid de «Los Galácticos». La llegada del nuevo milenio trajo una revolución consigo junto al presidente de un club de fútbol más importante de la actualidad, Florentino Pérez. El empresario entendió que el fútbol era un negocio en el que casi nadie lograba sacarle todo su potencial; él entendió eso rápidamente y no solo llevó al conjunto merengue a muchos éxitos deportivos, sino que lo convirtió en el club más rico del planeta con unas estrategias de negocios nunca antes vistas. La más importante fue conformar un equipo de estrellas que no solo ganara sobre el césped, sino que también vendiera todo lo relacionado con el Real Madrid y lo logró con los llamados «galácticos»; pero el precio que tuvo que pagar fue muy alto y no solo en lo monetario, pues varios escándalos oscuros acabaron con un gran imperio.
3Con Florentino Pérez comenzó y con él acabó
Pese a que había algunos que se comportaban, como Figo, Raúl o Helguerra; otros no sabían medirse. Tal como explica el canterano Rubén González «no hay ninguna anécdota que se pueda contar»; mientras que Claude Makékélé agregó para el documental: «No teníamos Facebook ni Instagram. Menos mal, menos mal…». Lo salvaje de las fiestas llegaba a niveles de los que no se ha sabido todo; pero tal como se esperaba cuando la cosas no se hacen bien, pues todo se empezó a quebrar desde dentro y esa época llena de triunfos y fama para el Real Madrid acabó muy mal.
Cosas como la salida de Fernando Morientes; el despido de Vicente del Bosque, al que Florentino Pérez no aguantaba muy bien, pues quería más «mano dura» (eso del presidente no ha cambiado); la falta de un acuerdo para que Fernando Hierro renovara, ese tipo de situaciones fue haciendo mella en el grupo en el que que las fiestas y los escándalos empezó a superar lo que hacían en la cancha. Sin trofeos que presumir, con resultados muy pobres y con una plantilla totalmente descompensada en todos los sentidos, Florentino Pérez presentó su dimisión en febrero de 2006 y en la rueda de prensa llegó a decir: «He maleducado a los jugadores». Con el actual mandatario blanco empezó todo por allá en el 2000 y las fiestas, principalmente, más un cúmulo de malas decisiones se acabaron cuando dimitió. El fin de una era que aún sigue siendo muy recordada.