El FC Barcelona se está moviendo a toda prisa para mejorar de cara a la próxima campaña y en eso Joan Laporta, presidente culé, y Ronald Koeman, entrenador del primer equipo, están totalmente enfocados. Luego de una temporada decepcionante, pues por mucho que se ganó la Copa del Rey, todos están conscientes de que está se ganó por un espejismo a inicios del 2021, que cuando este desapareció se vieron todas las carencias que mostró el equipo durante todo el curso. Su juego irregular y el bajo nivel de muchos en la plantilla, sumado a algunas decisiones muy cuestionables del técnico neerlandés, selló el destino de un Barça que no se mostró nada fino. Humillado en Champions League por el PSG; derrotado en la final de Supercopa de España; y sin posibilidades de luchar por LaLiga Santander hasta el final; quedó claro lo mal que está el equipo.
Los cambios ya empezaron a darse, pues tras confirmarse la permanencia de Koeman, al que Laporta no pudo echar dada varias circunstancias; la plantilla ya comenzó a modificarse, a pesar de la mala situación económica del club, con esa enorme deuda que dejó Bartomeu con su nefasta gestión. Fichajes a coste cero, como los de Kun Agüero y Eric García, y otros a muy bajo precio, como el de Emerson Royal, son el plan a seguir por el mandatario blaugrana. Sin embargo, no solo se verán cambios en el vestuario del primer equipo; porque en otras secciones del club, también se están dando varios cambios. Buenos ejemplos de eso son las salidas del entrenador del filial y también del Director de Relaciones Institucionales. Varias cosas se están modificando con el único objetivo de hacer reflotar al Barça una vez más.
Venta de jóvenes promesas en el Barça
Para Laporta está más que claro que una de las medidas que debe tomar es que todo jugador que no cuente para Koeman deberá salir del equipo, pues ocupa un espacio y salario que se puede ahorrar o que se puede usar en un jugador que si vaya a ser aprovechado. En ese sentido es una imitación clara al modelo que lleva haciendo Florentino Pérez desde hace algún tiempo, al vender a aquellas piezas que no iban a ser utilizadas por Zinedine Zidane; algo que la mayoría de las veces se hacía con canteranos. El presidente del Barcelona hará lo mismo, pues no quiere que algunas promesas del club pierdan su potencial y también quiere sacarle provecho a varias ventas de La Masía. Uno que ta está cerca de irse es Konrad de la Fuente, que será el primero con el que se aplicará esta medida.
La salida del estadounidense se lleva planeando desde hace tiempo y algunos medios como ‘Mundo Deportivo’ apuntan a que ya estaría todo listo para dejarlo marchar con destino al Olympique de Marsella, en una venta que le daría al Barcelona 5 millones de euros. Laporta también agregará una opción de recompra, al más puro estilo de Florentino Pérez, pues sabe que el norteamericano es una de las joyas de la cantera y si llega a explotar quiere tener la posibilidad de recuperarlo. Debido a que con Koeman no iba a ver minutos, lo mejor era que saliera; además de que el mismo Konrad de la Fuente tampoco quería seguir jugando en el filial, pero no deseaba secarse en el banquillo como Riqui Puig y por eso ha apostado por su salida. Ese dinero servirá para ayudar a la golpeada economía del club.
Laporta quiere una plantilla sostenible
Esa venta de Konrad de la Fuente podría ser la primera de varios elementos de la cantera y de algunos futbolistas que integran la primera plantilla que no cuenta para Koeman. Ciertamente la idea de Laporta es confeccionar una plantilla corta y que sea sostenible, tanto deportiva como económicamente; además de que con el dinero que se pueda recolectar, no solo se bajará la deuda, también se podría usar para invertir en algún fichaje que sea realmente necesario para el club. Este es un estilo que ha aplicado el Real Madrid desde hace algún tiempo, como se ha visto con ventas como las de Sergio Reguilón o Achraf Hakimi, por solo dejar ver las últimas; así que Laporta ya ha visto que en otro grande ha dado buenos resultados. No obstante se enfrentará al gran problema de un equipo con variantes muy reducidas.
Tanto para el Real Madrid como el Barcelona, el gran reto ahora es ganar con ese tipo de propuestas y con plantillas verdaderamente cortas. Ya el conjunto merengue demostró en la campaña 2019-2020 que si se podía; pero en la temporada pasada se vio como la plantilla llegó al tramo final cansada y asolada por las lesiones, así que ya hay dos ejemplos de lo que puede suceder. Sin embargo, con los tiempos que corren, de sequía económica y clubes estados inflando el mercado, los grandes equipos deben adaptarse como puedan. Laporta vio como el Atlético de Madrid ganó la Liga y hasta el Sevilla pudo luchar hasta la penúltima jornada; por lo que todo se va poniendo más difícil y cualquier medida para mejorar es válida. Esa ventas de promesas se darán, solo hará falta ver su al Barça le termina funcionando.