Los sueños son el resultado de un proceso que a menudo combina fragmentos de múltiples experiencias vitales y anticipa acontecimientos futuros, según las nuevas pruebas científicia de un nuevo estudio de la Universidad de Furman en Greenville, Carolina del Sur (Estados Unidos).
Los resultados, publicados en la revista ‘Sleep’, muestran que el 53,5 por ciento de los sueños se remontan a un recuerdo, y que casi el 50 por ciento estaban conectados a múltiples experiencias pasadas.
El estudio también descubrió que el 25,7 por ciento de los sueños estaban relacionados con acontecimientos inminentes específicos, y el 37,4 por ciento de los sueños con una fuente de acontecimientos futuros estaban relacionados además con uno o más recuerdos específicos de experiencias pasadas. Los sueños orientados con perspectivas hacia el futuro eran proporcionalmente más frecuentes a última hora de la noche.
«Los seres humanos han buscado comprender el significado de los sueños durante milenios. Presentamos nuevas pruebas de que los sueños reflejan una función de procesamiento de la memoria. Aunque se sabe desde hace tiempo que los sueños incorporan fragmentos de experiencias pasadas, nuestros datos sugieren que los sueños también anticipan probables acontecimientos futuros», explica la investigadora principal del trabajo, Erin Wamsley.
En el estudio participaron 48 estudiantes que pasaron la noche en el laboratorio para la evaluación nocturna del sueño mediante polisomnografía. Durante la noche, se despertó a los participantes hasta 13 veces para que informaran sobre sus experiencias durante el inicio del sueño, el sueño REM y el sueño no REM. A la mañana siguiente, los participantes identificaron y describieron las fuentes de la vida de vigilia para cada sueño reportado la noche anterior. Se analizó un total de 481 informes.
«Se trata de una nueva descripción de cómo los sueños se nutren simultáneamente de múltiples fuentes de la vida de vigilia, utilizando fragmentos de experiencias pasadas para construir escenarios novedosos que anticipan acontecimientos futuros«, afirma Wamsley.
Según la investigadora, el aumento proporcional de los sueños orientados al futuro en las últimas horas de la noche puede deberse a la proximidad temporal de los acontecimientos venideros. Aunque estos sueños rara vez describen acontecimientos futuros de forma realista, la activación y recombinación de fragmentos de memoria relevantes para el futuro puede tener, no obstante, una función adaptativa.