Aunque Rocío Carrasco ha tenido que enfrentar su duro pasado, contar la verdad le ha servido para salir adelante. Han sido años de profundo silencio, y Telecinco ha sido la ventana donde la madrileña ha sacado a flote la tormentosa relación que tuvo con el exguardia civil, Antonio David Flores. A pesar de que ya ha terminado la docuserie de Mediaset, hay que decir que solo es el comienzo de nuevas primicias que la presentadora de 44 años de edad pretende seguir exponiendo sobre su vida.
Sus dilemas con Rociíto y David, sus hijos, no han cesado. Los mismos están en contra de su propia madre, y ella asegura se debe a la manipulación del padre. De hecho, es solo una pequeña porción del gran dolor que todavía yace en el corazón de la esposa de Fidel. Sin embargo, hay más, en los episodios del documental no ha contado todo. Se tiene en cuenta que para septiembre se vienen otras polémicas y más declaraciones de una de las figuras más mediáticas de la actualidad, la cual ha sacudido todos los platós del reconocido grupo de medios.
4Rocío Carrasco no se dirige la palabra con su familia
Hasta ahora, el único punto de apoyo que tiene Rocío Carrasco es su esposo. Claro, directamente es así. Porque de manera indirecta, muchos son los presentadores y colaboradores de Telecinco quienes antes ni tan siquiera le daban un voto de confianza a la madrileña, y después acabaron por pedirle perdón, y colocarse del lado de la víctima. Sin embargo, lo que está a la vista de todos es que además de las disputas con sus hijos, y con el extertuliano de Sálvame, también está abierta una herida que no podemos olvidar. Es la que viene de la familia Jurado.
En la actualidad, muy cuestionada como la vida misma de sus integrantes. Cabe señalar que, la nueva docuserie girará en torno a este clan, donde mostrará con pruebas cómo es la relación con Jose Ortega Cano, la lejanía que tiene con sus hermanos, y el resto de su núcleo familiar que está fragmentado. Cada quien anda por su lado. Son acérrimos rivales y hasta enemigos, porque no se tratan.