Elegir una nube – un Cloud – no es sencillo, pero igual que sucede en la naturaleza, en el mundo empresarial solo sobreviven aquellas compañías que saben adaptarse a los cambios con la agilidad suficiente tanto a nivel organizativo, cultural como en relación a sus sistemas de información. Marcos de Pedro, actual CEO de myCloudDoor, señala en este sentido la importancia de que las empresas acompañen siempre la innovación tecnológica que se produce en los ámbitos vinculados al desarrollo de su trabajo.
Por ello, en un contexto marcado por el 5G, el loT, el BigData, el blockchain y la Inteligencia Artificial, el Cloud se erige como la solución imprescindible para gestionar la gran cantidad de datos que manejan las empresas. Por esta razón, la decisión sobre qué Cloud escoger no constituye únicamente una cuestión tecnológica, sino que es en sí misma una decisión estratégica para la empresa.
Cómo elegir el mejor Cloud
Desde myCloudDoor destacan que a la hora de elegir el Cloud que utilizará una empresa, es importante no fijarse únicamente en los servicios tecnológicos ofrecidos por cada nube. Por el contrario, esta decisión debe ir mucho más allá de las ventajas o las capacidades tecnológicas. Así, para ejemplificarlo, a continuación analizaremos los servicios de Google; actualmente, una de las compañías más demandadas por su servicio de nube.
A través de moonshot, el brazo de I+D de Google, cada vez están apareciendo un mayor número de empresas vinculadas a diferentes ámbitos de la tecnología. Así, por ejemplo, en los últimos años, han surgido compañías como Waymo, enfocada a los coches autónomos; Google Fiber, orientada a las soluciones de banda ancha en televisión y entretenimiento, telefonía fija y móvil, Wifi y conectividad; o Verily Life Sciences que ofrece dispositivos para medir las constantes vitales a partir de lentes de contacto inteligentes o bandas en brazos.
Otra empresa desarrollada por Google en este sentido es, entre otras, Google Nest que ofrece servicios loT muy enfocados a los hogares y, en concreto, al desarrollo de hogares inteligentes. Además, la compañía estadounidense también cuenta con servicios de entretenimiento a través de Google TV y tiene su propio motor de búsqueda mundialmente famoso, Google Chrome, así como el navegador ampliamente conocido, Google Maps.
De este modo, a partir de los ejemplos anteriores, se puede observar la estrategia diseñada por Google de cara a convertirse en el mayor aglutinador de información sobre la población y las empresas. Por ello, en el futuro, Google sabrá cada vez más sobre nosotros, sobre nuestras compras, nuestras comidas, nuestros planes, nuestra salud o incluso sobre que hacemos en nuestra propia casa. Por este motivo, es desaconsejable volcar los datos empresariales en Google Cloud, sobre todo si se tienen en cuenta los casos ya conocidos en la Justicia Europea sobre el uso de la información por parte de la compañía estadounidense.
En este sentido, es fundamental cuidar los datos tanto de los proveedores y los clientes, como de la propia empresa; información delicada que muchas veces no está tan protegida como debiera. Por ello, lo más adecuado es escoger nubes que no sean propiedad de grandes compañías transnacionales con el objetivo de establecer una estrategia de seguridad más garantista. Gracias a ello, nuestros datos estarán mucho más protegidos.